libro-miel

momentos dulces
el proceso de obtención:
DE La MIEL a la mesa
INTERMIEL,Interprofesional de la Miel
y los Productos Apícolas
EXTRACCIÓN DE MIEL DE LA
COLMENA
Cuando las colmenas eran de corcho, la extracción
de la miel se hacía invirtiendo la colmena y con un
cuchillo se cortaban y extraían los panales procurando
respetar al máximo posible la cámara de cría. De
ahí que este proceso se denomine en terminología
apícola castración.
En la actualidad, el proceso sigue siendo el mismo,
cuando la colmena está cargada de miel y el apicultor
ve que los cuadros están bien operculados, se
procede a la extracción de la miel, si bien se utilizan
métodos más modernos y menos invasivos.
CENTRIFUGADO
Continuando con el proceso de extracción y tras el
desoperculado, la miel que se encuentra en el interior
de las celdillas se puede extraer por centrifugación o
por prensdo de los panales.
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La miel se cosecha al final del proceso de floración de las plantas.
Este momento varía dependiendo de las zonas y de las especies
vegetales e influyen factores como la meteorología o la
estación del año en que nos encontremos. Entre finales de la
primavera y el verano, con temperaturas no excesivamente altas
y con humedad ambiental, gran parte de las celdillas de los
panales van a estar ya cerradas con el opérculo y suele coincidir
con humedades de la miel entorno al 18%. Este es el momento
en el que la miel está madura y podemos iniciar el proceso de
recogida.
Para realizar la extracción se levanta primero la tapa
de la colmena y el apicultor introduce un poco de
humo usando el ahumador a través de la entrada
de la colmena. Con el humo, las abejas no inician
el vuelo y quedan adheridas a los marcos de cera,
descuidando la defensa de la colmena. El humo se
produce con materiales naturales y de combustión
lenta, tales como arpillera, mazorcas de maíz, etc.
Posteriormente, se retiran los cuadros que contienen
la miel, que serán repuestos por otros que ya hayan
sido vaciados o por unos nuevos.
Los cuadros retirados son transportados a la zona
donde se les va a extraer la miel, y allí se procede a
retirar los opérculos de las celdillas, lo que se conoce
por desoperculación, dejando una la lámina perfectamente
limpia y sin fundir la cera para que no se
contamine la miel.
En la actualidad, las salas de extracción de la miel se
encuentran en núcleos de concentración de explotaciones
apícolas. Estas salas están altamente modernizadas
y cumplen con los requisitos más exigentes
en cuanto a la higiene y a las buenas prácticas en la
cosecha y extracción.
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