grandes

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DUOMO DE MILÁN
ROCAMADOUR
MONT SAINT MICHEL
PUY EN VELAY
O
portunidad providencial para asistir
en la Ostensión extraordinaria de la
Sábana Santa, adentrarse en el
significado espiritual de la Pasión,
Muerte y Resurrección de Nuestro Señor
al contemplar su rostro. Se puede decir
que la Sábana Santa es el icono del
misterio del Sábado Santo, el día del
ocultamiento de Dios.Un gran silencio
envuelve la tierra; un gran silencio y una
gran soledad, porque el Rey duerme (...).
Dios ha muerto en la carne y ha puesto
en conmoción a los infiernos» El
escondimiento de Dios forma parte de la
espiritualidad del hombre de hoy,
viviendo en la obscuridad y con un vacío
en el corazón. Y, sin embargo, la muerte
del Hijo de Dios, de Jesús de Nazaret,
tiene un aspecto opuesto, totalmente
positivo, fuente de consuelo y de
esperanza. La Sábana Santa se
comporta como un documento
«fotográfico», dotado de un «positivo» y
de un «negativo». Y, en efecto, es
precisamente así: el misterio más
oscuro de la fe es al mismo tiempo el
signo más luminoso de una esperanza
que no tiene confines. El misterio de la
Sábana Santa nos confirma que desde la
oscuridad de la muerte del Hijo de Dios,
surge la luz de una nueva esperanza: la
luz de la Resurrección. Al contemplar
este sagrado lienzo con los ojos de la fe
podremos percibir algo de esta luz.
Participaremos en la Celebración
Eucarística que presidida por el Papa
Francisco en su peregrinación a Turín
para venerar la Santa Reliquia.
Una peregrinación singular; pues
recorreremos el Camino Carmelitano
siguiendo los pasos de Sta. Teresita del
Niño Jesús, la próxima Santa Mariam de
Bouardy y San Juan de la Cruz hasta
llegar a Ávila obteniendo las especiales
gracias del Año Jubilar Teresiano
durante el V centenario del nacimiento
de Santa Teresa de Jesús.
Además peregrinaremos no solo por los
Santuarios Marianos mas reconocidos,
sino que descubriremos un verdadero
ramillete de lugares consagrados a
María desde hace cientos de años, un
verdadero tesoro escondido de gracias
que María tiene reservadas a unos
cuantos. De la mano de San Luis Maria
Grignon de Montfort penetraremos en la
Verdadera Devoción a la Stma. Virgen,
preparándonos para consagrarnos a ella
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