W E L C O M E T O M I B A R R I O - La Apasionada

WELCOME TO
MI BARRIO
Escondida en una calle empedrada de Florida, se
halla La Apasionada, una casa antigua que hoy
sirve como pretexto para dejar de vivir a las
apuradas y deleitarse con exquisiteces en cualquier
momento del día.
Texto y fotos: Victoria Aguirre
Ingresar a “La Apasionada” es despertar los sentidos que andan
dormidos. Ver paredes de colores fuertes y oler el perfume de sus
flores y aromáticas. Es saborear comida con un gusto distinto, y
también el de siempre. Es sentarse a leer un libro sobre mantas de
colores y almohadones bordados. Es oír una melodía sin saber de
dónde viene. Es entrar a un lugar mágico.
Desde febrero de este año, Florencia Aprile se encuentra disfrutando
de su segunda casa. No hizo fiesta de inauguración, simplemente abrió
la puerta un día de mucho calor. Fotógrafa del mundo discográfico, de
viajes por América y retratos andinos, de yoga diario y con un hijo en el
colegio, tuvo la necesidad de hacer otra cosa. Buscando por la zona de
su barrio, se encontró con una casa antigua donde arreglaban aparatos
electrónicos. Entonces, sin más, la alquiló y la hizo suya. ¿Seguimos?
Pintura color salmón y verde agua; muebles antiguos y modernos de
diseño sustentable; artistas que dejan sus obras a la venta y decoran el
lugar; mesa para apasionados y mesa para diez; un patio trasero con
una huerta y una intervención al aire libre de un amigo de la casa, el
paisajista y artista plástico Darío Chapin; un buda regordete; una pajarera
antigua; mantas bolivianas; pan casero de Lépi Boulangerie; dos
pizarrones que nos cuentan el menú; plantas suculentas en macetas;
mermeladas caseras a la venta; unas cuantas mamushkas; vasijas
inglesas que ambientan las películas de época; pimientos colgados
más rojos que lo habitual; mucha deco, mucho kitch; la gentileza de la
gente que atiende; la madre de Flor en la caja y ella con un signo de la
paz en una mano y el corazón en la otra, presentando un lugar que
invita a entrar hasta con los ojos cerrados.
58 La ventana

Datos útiles
Dirección: Ayacucho 1383 Florida,
Vicente López.
Días y horarios: martes, miércoles y
domingos, de 8 a 20. Jueves, viernes y
sábados de 8 a 23:30.
Precios: promedio $25 por persona.
Forma de pago: efectivo y tarjeta
de crédito.
Tel.: 4791-1801
Web: www.laapasionada.com.ar
-20%
*
Promo Tigris: 20% de descuento (en
efectivo) en el Menú de la Abuela los
jueves, viernes y sábados durante
agosto 2010.
La pasionaria
Así bautizaron, los sacerdotes jesuitas
españoles al Maracuyá, la fruta del Brasil.
Se la conoce como la fruta de la pasión
y es motivo de inspiración para muchos
románticos, artistas, viajeros y para este
Almacén Boutique, que no sólo lleva su
nombre, sino que eligió su color, el salmón,
como marca registrada.
Las recetas de la abuela
La carta es muy amplia y variada. Desayunos
de tres tipos: “el apasionado”, a base de
yogurt natural y frutas; “el clasicón” de
siempre; y “La Florida”, con huevos
revueltos y café. Una pastelería exquisita,
acompañada de sabrosísimos tés importados.
Para el fin de semana, la particularidad
es el “Brunch”, para familias jóvenes y
grupos de amigas, hasta las 2 de la tarde.
Mediodías con ensaladas de fresquísimas
verduras y el cous cous, que despierta el
distintivo del lugar. Las tardes son saladas,
con sándwiches, chapaty (pollo al curry con
papas crocantes), ensalada franchute y
tortillitas. Por la noche, tres variados estilos
de pizzas, Oli-Oli, Rockola y Om (para los
vegetarianos). Lo nuevo son las recetas de
la abuela, que resurgieron para alimentar el
invierno con una comida casera y calentita.
La Hora Feliz
“Vivamos el Happy hour como la hora
feliz. Vive y deja vivir”, propone Florencia.
Los días jueves, viernes y sábados abre
hasta más tarde (la cocina cierra 23:30) y
salen al patio los frozen drinks. Unas caipirinhas,
mojitos, daikiris, limonadas y bruschetas
para picar. Se prenden las lucecitas
de colores del patio mientras suenan los
acordes del músico invitado. Se vive un
ambiente relajado, dejando al descubierto
todo aquello que La Apasionada
quiere transmitir.
59