Revista Elevación Nº8, Abril 2015, 2ª Quincena.

¿Por qué son dañinos para la o las personas encontrarse con un “vampiro energético”?
Los “vampiros energéticos” toman muchísima energía física, mental o emocional de su/sus
victima/s, así como su tiempo y recurso. Estas quedan en un estado de agotamiento en todos los
niveles, provocándoles muchos inconvenientes serios tales como: cansancio y agotamiento físico,
irritabilidad, pérdida de la autoestima, confusión, problemas para relacionarse con otras personas,
etc.
Tipos de “Vampiros energéticos”
Esta es una clasificación muy simplificada, las variantes son innumerables.
1) “Los físicos”: son aquellos que constantemente precisan de nuestra presencia física por cualquier
motivo, ya sea este válido o no. Consideran que la víctima está a su disposición todo el tiempo
y son demandantes de su atención cada vez que egoístamente lo precisen. El problema está en
que la víctima deja de ocuparse de su vida y obligaciones, para cumplir con las demandas del
“vampiro energético”. Nunca terminan de necesitar la presencia física de la víctima para realizar
algo que perfectamente podrían hacer por su cuenta. Naturalmente hay un desbalance muy grande
y la van agotando físicamente.
2) “Los emocionales”: son aquellos que buscan aumentar su autoestima o conseguir algún tipo de
ventaja a costa de la manipulación o bajar la autoestima de la víctima. También usan el vínculo o
posición de poder como forma de robar energía. Ej.: padres a hijos y viceversa, parejas entre ellos,
empleados a empleadores y viceversa, maestros a alumnos y viceversa, etc. Aquí se presentan
muchos problemas, ya que este tipo de “vampiro energético” produce serios daños a la psiquis,
autoconfianza y formas de relacionamiento de la víctima. La manipulación puede ser de largo
tiempo y generalmente la víctima puede o no ser consciente, pero su efecto es devastador. Es perceptible
rápidamente y toma mucho tiempo recuperarse.
3) “Los intelectuales”: son muy parecidos a “los emocionales”, pero estos enfocan su manipulación
a través del conocimiento de las personas y como aprovecharse de sus vulnerabilidades o como
crearlas. Aquí tenemos a una persona con mucho intelecto o percepción aplicado a satisfacer
sus fines egoístas sin ningún tipo de moral que los limite. Generalmente usan expresiones tales
como: “vos no sabes…”, “vos no podes…”, “no creo que debas…”, etc. para manipular, y son fáciles
de reconocer porque su enfoque es siempre negativo acerca de las virtudes o habilidades de la
víctima, y buscan que ésta permanezca bajo su dominio y hacen o dicen todo lo necesario para
conseguirlo.
4) “Los espirituales”: este es el tipo más peligroso por su forma de actuar. Porque roban nuestra
energía, recursos, tiempo y dinero para sus fines oscuros, egoístas y malvados. Además de que son
muy difícil de detectar porque hacen su trabajo en forma discreta y a distancia generalmente. A
veces se presentan como “guías”, “gurús” o “maestros espirituales” y buscan que sus víctimas los
sigan en forma incondicional e irracional. Por medio de técnicas oscuras y mucha comprensión de
la mecánica del pensamiento y condicionamiento humano, es que consiguen sus objetivos.
5) “Los mixtos”: son una suma de alguno de los anteriores y carecen totalmente de moral y no tienen
límites a la hora de conseguir lo que quieren.
Revista Elevación
“A los hombres fuertes les pasa lo que a los barriletes; se elevan
cuando es mayor el viento que se opone a su ascenso.”
José Ingenieros (1877-1925) Filósofo y psicólogo argentino.
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