escribir-por-el-placer-de-contar

Un día el encuentro estuvo muy concurrido y los ángeles hacíanmuchas señas con las manos para llamar la atención. Elángel más alto habló:–Alguien quiere viajar al fondo del mar?- nadie contestó.-Algunos científicos dicen que el fondo del mar está lleno decadáveres humanos. Quizás encontremos nuestros cuerpos ypodamos volver a la vida y envejecer como muchos queremosy es nuestro mayor deseo. Las personas de la tierra nosaben lo bueno que es envejecer.–¿Cuándo iremos? Yo quiero ir- dijo el ángel patoso.–Mañana por la mañana, a las nueve en punto, en estapuerta. Sólo tenéis que llevar una maleta pequeña con algunaropa para vuestro cuerpo.Al día siguiente, salieron y llegaron al fondo del mar muchosángeles y todos buscaban su cuerpo, pero el ángel patoso nosabía como reconocerlo. Pensó que lo mejor sería esperar aque todos encontrasen el suyo, así, el cuerpo que quedasesería de él. Y eso fue lo que pasó.Pero cuando todos ya tenían sus cuerpos, buscó y se llevóuna sorpresa al ver el cuerpo de un niño muy pequeño, tanpequeño que sólo tenía unos días de vida.Entonces, el ángel patoso entendió porqué todas las cosasque hacía le parecían tan difíciles; era tan pequeño…Y cogió el cuerpo del bebé con mucho cuidado, salió delfondo del mar y llegó a la playa. Al día siguiente todos losperiódicos decían:35