Cambio de rumbo

Apuntes de ViajeValenciaEn Valencia (Barrio de Ruzafa), marzo de 2005Valencia extiende su cuerpo de urbe como la palma de una manoabierta. Está atravesada por la arteria seca del Turia, cuyo cauce hoyes vegetación, abuelos y ciclistas. Ella quiere ser moderna y estar ala última moda. Así, en aras del “turismo científico”, se yergue sobresu piel –como si de una pétrea erupción se tratase– la Ciudad de lasCiencias: otro planeta que ha aterrizado sobre tierras valencianas.Velluda de cañaverales, convertida en terso espejo por el atardecer,la Albufera muerde suavemente y en silencio sus orillas, propinándoleuna fuerte caricia de frescor y paz. Pasear por Valencia es comoextender una alfombra sobre una llanura interminable. Como todaciudad que se precie, también presume de su arquitectura y de suhistoria. Ostenta tradicionales y añejos mercados e iglesias que confierena Valencia un prestigio irrefutable, tan sólo superado por lapaella y por las fallas.Héctor Vargas Ruiz7 La Tapa