Revista Este de madrid (1991-2009) - Archivo de Arganda del Rey ...

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Firmas
Sueño del 24 de junio
(Propiedad: Capítulo nueve)
“Y aquí tenéis ante vosotros a la Sabiduría; por
lo tanto permitidme que no me presente. Que
calcule mi cifra el inteligente; es la cifra de un
hombre, quién lo diría“
“Mi nombre es Legión”, de Alex de la Iglesia,
El día de la bestia, 1995
El catorce de mayo, una noticia en televisión
me sobrecogió en extremo. Fue la
crónica del Gobierno italiano, el gobierno
del italiano Berlusconi, que había legislado la criminalización
de la inmigración ilegal, la criminalización
de quien ayude al inmigrante (¿ilegal?). Algunos
juristas “dudan” de que esa ley no tenga
partículas xenófobas ¿Dudan? No encuentro palabra
alguna para describir lo que me produce
tanto la noticia en sí como las escasas o nulas reacciones
oficiales de los demás gobiernos europeos
e instituciones “respetables”.
No pude soñar para trazar el siguiente capítulo, señores; en realidad
no pude dormir. El horror y el asco que me produce la ideología
de las gentes que piensan así, ¿puede un hombre así ser humano?
¿puede tener alguna religión que no sea el poder y el dinero? ¿puede
ser posible que alguien como él pueda gobernar un país o cualquier
otra cosa? No puedo encontrar ningún calificativo que en mi vocabulario
pueda concretar la idea que en mi cabeza merece un individuo
de tal calaña, así como sus secuaces. Ni Satán, o la idea más o menos
judeo-cristiana de tal ente, le llega a la suela de los zapatos, según mi
humilde –por ser pobre en alcance intelectual- entender. Y sin embargo,
muchos le jalean, le siguen, le admiran... en su país, en España,
incluso en Francia o Alemania. Hemos llegado, en Europa, al extremo,
difícilmente se puede ir más allá..., bueno, sí, todos tenemos
en la mente el pasado europeo y el presente en Oriente Medio, o los
horrores institucionalizados de Guantánamo. Y es tanto o más grave
desde el punto de vista moral, es más rebuscado, más maquiavélico.
Era propietario de bienes muebles e inmuebles, del dinero, de los
medios de comunicación, y ahora es propietario de las leyes, ¿qué
queda por privatizar? ¿el aire? ¿el agua? ¿las ideas? ¿la sangre? Nadie le
va a hacer frente... eso es lo que más sorprende, que nadie pueda, se
atreva o quiera..., ¿Por qué? (Por alguna razón extraña, y sin duda mi
incompleta formación en asuntos relativos a la
historia, es –o al menos por ese motivo, a mí me
lo parece- un símil del avance y nacimiento del
nacionalsocialismo en los años previos a la segunda
contienda mundial ¿seré ignorante?) Estamos
a día quince de mayo, San Isidro labrador...
Ahora es veinticuatro de junio, ya sueño de vez
en cuando: sueño asustado, pesadillas. Monstruos
que acechan desde todos los rincones. Monstruos
guapos y sonrientes que ocupan los canales de televisión,
los titulares de la prensa. Personas bien peinadas,
guapas mujeres, elegantes trajes de caballero y
señora con corbatas y bolsos a juego, sonrisa impecable
y piel estirada en clínicas al uso; palos de golf y
escopetas; caterings de lujo. No puedo contarles más
sueños porque estoy asustado, me despierto empapado
en sudor y gritando. Porque ya estoy en el manicomio...,
un frenopático sin cadenas ni correas, sin
cerraduras...
En los últimos tiempos europeos y civilizados
–siguiendo la estela dorada del civilizado ejemplo
de los estadounidenses– estamos asistiendo a una inquietante deriva
del Derecho penal. Se condena(se pretende condenar) a los ciudadanos
ordinarios a penas de encarcelamiento sin haber cometido ningún
crimen... por, entre otros mucho más sutiles (de intención), “delitos”
tales como ser mendigo o cualquier clase de excluido del sistema
económico, ser “extranjero ilegal” o, siendo nacional, ayudar o
dar cobijo a un “ilegal” (¿no dicen las religiones mayoritarias, sea la
cristiana o la musulmana, que hay que asistirlos?, ¿o es que me enseñaron
mal de pequeño los curas y las monjas?... ¿? Ahora va a resultar
que lo que dijeron los profetas es delito...). Me lo expliquen, please;
retuerzan los argumentos como siempre hacen y me lo expliquen.
(Italia en cabeza ideológica de Europa.... Europa, digna, altiva, sigue
enseñando democracia, sigue civilizando al mundo bárbaro circundante
y al de las lejanas tierras allende los mares... ¡Qué ejemplo!.)
Acaso la voz más indigna y que más daño ha hecho en la historia
de la humanidad haya sido la palabra “Patria”.
HADES GAUDÓ