CXbaX

Juan Carlos Feijoó G.Presidente EjecutivoDavid García VelásquezDirector EditorialIngrid K. Morillo I.Directora de Arte y DiseñoPublicación digital afiliada al Círculode Periodistas Hípicos de Venezuelay a la Asociación Latinoamericana deCronistas HípicosPurohipismo no se hace responsableni solidaria por los conceptos escritosde cada columnista o colaborador queles sea publicado su material en estapágina.©PurohipismoDerechos Reservados 2013Se prohibe la reproducción parcial ototal de esta obra sin consentimientode los editores.Cualquier persona o página web quecoloque material, diseño o informaciónde esta publicación sin permisode quienes la representan, será calificadacomo piratería y se notificaráa las autoridades correspondientessobre el plagio del mismo.Los programas de carreras aquípublicado solo son informativos.No es el Programa Oficial que emitela Junta de Condiciones de loshipódromos afiliados a laJunta Liquidadora del INH.¿Y la aficiónde relevo?Hace 10 años se dejaron detransmitir las carreras de caballosen los medios de comunicaciónmasivos, entiéndase radio ytelevisión. Con esta medida sedio un duro golpe a la proyecciónde la actividad hípica, al puntode que hoy en día es usual quemuchas personas ajenas al mundode las carreras de caballos, seextrañen al saber que todavía sedisputan competencias de estetipo en Venezuela. Sin promociónde la actividad, es muy difícilque esta sea conocida por lasnuevas generaciones, haciendoque la afición envejezca y seapreocupante el hecho de vercomo purasangres y jinetesprotagonistas de grandesgestas en las pistas nacionales einternacionales, pasen por debajode la mesa sin pena ni gloria.Siempre escuchamos en losdistintos estamentos del hipismoque cada uno de ellos se sienteel factor fundamental de laactividad. Criadores, propietarios,jinetes y entrenadores, son labase humana del espectáculo,por supuesto respaldados poruna mano de obra que haceposible el mantenimiento día adía del purasangre de carrera enlos haras y los hipódromos. Nopodemos obviar de esta lista alpúblico apostador, quien es el quea través de sus jugadas, en teoríagenera el dinero que permite quela actividad sobreviva.Pero el hipismo no es solo ungrupo de caballos con un númeroque cruzan una meta en un ordeny generan dividendos. El hipismoes un deporte y como tal generaaño tras año un selecto grupode ganadores y perdedores queescriben su historia y que caeránen el olvido sin remedio algunosi no se toman las medidasnecesarias para su promoción atodo nivel. Por años el hipismo haestado enclaustrado ante la opciónpública y lamentablemente haceruido cuando se dan tristes casosde delincuencia, por llamarlos dealguna manera.La prensa escrita es el únicoresquicio que le ha quedado alhipismo para hacerse nombrary aparte de los dos grandesdiarios deportivos, es muypoco el centimetraje que lascarreras de caballos tienen enel resto de medios impresos. Enalgunos casos relevantes hastahan desaparecido las seccioneshípicas. La radio, salvo contadasexcepciones, solo limita elhipismo al horario nocturno ymuy poco tiene que ver con lageneración de nuevos aficionadosya que no es el norte de esosprogramas. Finalmente Internetse ha abierto como una interesanteopción al hípico apasionado y es laesperanza que tenemos de que lasnuevas generaciones conozcan elhipismo y se anoten en esta pasiónpor las carreras de caballos.El trabajo no será fácil, pero encada uno de las hípicos debe estar elcompromiso por sanear la actividady así hacerla atractiva para los quela desconocen. Esta podría seruna solución para que el futurodel hipismo esté asegurado ennuestro país.3