EL EMIGRANTE LIBANÉS - Centro Libanés

NUESTRACOMUNIDAD Tany Zegaib
UN VIAJE DE
AYUDA
Sentimos rabia, impotencia y mucha tristeza por la muerte de inocentes, así como por la destrucción
de nuestro querido Líbano después del ataque israelí en el mes de julio del año pasado.
El mundo entero estaba indignado, los mexicanos de ascendencia libanesa queríamos hacer algo por
nuestros hermanos y por nuestro país de origen. Recibí varias llamadas de personas que querían ayudar
y no sabían cómo hacerlo. Muchas personas deseaban poner su grano de arena, y eso nos impulsó a
trabajar arduamente.
Recibimos varios donativos e iniciamos nuestra labor vendiendo siete mil pulseras. $29,136 dólares fue el
monto de lo que juntamos. La gente nos respondió y eso fue muy alentador. Sentíamos que no podíamos
defraudar la confianza que se había depositado en nosotras. Por eso decidimos la señora Jeannette Harfuch
y su servidora ir a Líbano y entregar personalmente la ayuda a los necesitados.
Llegamos al país de los cedros el día 7 de noviembre. Nuestro objetivo era ayudar al sur de Líbano que
fue la parte más castigada. El día 8 de noviembre hicimos los contactos necesarios y examinamos las
necesidades más urgentes. No cabe duda que la mano de Dios estuvo con nosotras, ya que compramos
rápido y a tan buen precio que casi no lo podíamos creer.
Una semana después, estábamos en el sur de Líbano distribuyendo personalmente toda la ayuda que pudimos
obtener. Quien nos llevó fue el señor Joseph Obeid, cuñado de nuestro obispo Georges Abi Yunes.
Su entrega, ayuda y amor para servir fueron increíbles y le estamos muy agradecidas. Nos acompañó a
todas partes, visitamos con él tres pueblos cristianos que fueron muy golpeados: Margeyoun, Alklayat y
Deir Mimes.
Claro, hubiéramos querido llevar más dinero para ayudar a más gente en esos momentos de urgencia.
Había mucha necesidad y la palpamos directamente, todavía ahora no hay trabajo y cada día emigran
más jóvenes.
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