13.07.2015 Views

CARTA DE JON SOBRINO AL P. GENERAL DE LOS JESUITAS

CARTA DE JON SOBRINO AL P. GENERAL DE LOS JESUITAS

CARTA DE JON SOBRINO AL P. GENERAL DE LOS JESUITAS

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

“Je n’ai pas voulu répondre avec trop de précisionau document de la CDF qui vise aussi lepremier livre de Sobrino et me paraît tellementexagéré qu’il est sans valeur. Talleyrand avait cemot: “Ce qui est exagéré est insignifiant!”. Aveccette méthode délibérément soupçonneuse jepeux lire bien des hérésies dans les encycliquesde J.P. II! J’en ai tout de même tenu comptedans mon évaluation. J’ai voulu dire que ce livreme paraît plus rigoureux dans ses formulationsque le précédent. J’ai aussi cité des textes de latradition, ou contemporains, ou même despapes qui vont dans le sens de Sobrino (en celaje suis la méthode de la CDF!)”.Entregué una copia del texto del P. Sesbouéal P. Idiáquez y al P. Valentìn Menéndez.Todos estos teólogos son buenos conocedoresdel tema cristológico, al nivel teológico ydoctrinal. Son personas responsables. Se hanfijado explícitamente en posibles errores doctrinalesmíos. Son respetuosos de la Iglesia. Y nohan hallado errores doctrinales ni afirmacionespeligrosas. Entonces no puedo comprendercómo la notificatio lee mis textos de manera tandistinta y aun contraria.Esta es la primera y fundamental razón parano suscribir la notificatio: “no me siento representadoen absoluto en el juicio global de lanotificatio”. Por ello no me parece honrado suscribirla.Y además, sería una falta de respeto alos teólogos mencionados.2. 30 años de relaciones con la jerarquíaEl documento de 2004 y la notificatio no sonuna total sorpresa. Desde 1975 he tenido quecontestar a la Congregación para la Educacióncatólica, bajo el cardenal Garrone, en 1976, y ala Congregación de la Fe, primero bajo el cardenalSeper y después, varias veces, bajo el CardenalRatzinger. El P. Arrupe, sobre todo, perotambién el P. Vincent O’keefe, como vicariogeneral, y el P. Paolo Dezza, como delegadopapal, siempre me animaron a responder conhonradez, fidelidad y humildad. Me agradecieronmi buena disposición a responder y medaban a entender que el modo de proceder lascurias vaticanas no siempre se distinguía porser honrado y muy evangélico. Mi experiencia,pues, viene de lejos. Y usted conoce lo que haocurrido en los años de su generalato.Lo que quiero añadir ahora es que no sólohe tenido serias advertencias y acusaciones deesas congregaciones, sobre todo la de la fe,sino que desde muy pronto se creó un ambienteen el Vaticano, en varias curias diocesanas yentre varios obispos, en contra de mi teología -yen general, contra la teología de la liberación.Se generó un ambiente en contra de mi teología,a priori, sin necesidad de leer muchasveces mis escritos. Son 30 largos años de historia.Sólo voy a mencionar algunos hechos significativos.Lo hago no porque ésa sea una razónfundamental para suscribir la notificatio, sinopara comprender la situación en que estamos yqué difícil es, al menos para mí, y aun poniendolo mejor de mi parte, tratar honrada, humana yevangélicamente, el problema. Y para ser sincero,aunque ya he dicho que no es una razónpara no adherirme a la notificatio, siento que noes ético para mí “aprobar o apoyar” con mi firmaun modo de proceder poco evangélico, quetiene dimensiones estructurales, en uenamedida, y que está bastante extendido. Piensoque avalar esos procedimientos para nadaayuda a la Iglesia de Jesús, ni a presentar elrostro de Dios en nuestro mundo, ni a animar alseguimiento de Jesús, ni a la “lucha crucial denuestro tiempo”, la fe y la justicia. Lo digo congran modestia.Algunos hechos del ambiente generalizadoque se ha generado contra mi teología, más alláde las acusaciones de las congregaciones, sonlos siguientes.Monseñor Romero escribe en su Diario eldía 3 de mayo de 1979: “Visité al P. López Gall…Me dijo con sencillez de amigo el juicio negativoque se tiene en algunos sectores para con losescritos teológicos de Jon Sobrino”. Por lo quetoca a Monseñor Romero, pocos meses despuésme pidió que le escribiera el discurso quepronunció en la Universidad de Lovaina el 2 defebrero de 1980 -en 1977 ya había redactadopara él la segunda carta pastoral “La Iglesia,cuerpo de Cristo en la historia”. Escribí el discursode Lovaina. Le pareció muy bien, lo leyóíntegramente y me lo agradeció.Antes de su cambio como obispo, Monseñorme había acusado de peligros doctrinales, loque muestra que sabía moverse en esa problemática(también escribió un juicio crítico contrala “Teología Política” de Ellacuría en 1974). Perodespués, nunca me avisó de tales peligros.Creo que mi teología le parecía correcta doctrinalmente-al menos en lo sustancial. (Sé muybien que en el Vaticano un problema para sucanonización ha sido mi posible influjo en sus22

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!