diario16qMARTES 14 DE DICIEMBRE DE 2010 4POLê TICAla columna deldirectorPatinazo socialFuerza Social se ha disparado a los pies. Por m‡ sque uno rebusque argumentos posibles no encuentrauno solo que justifique el disparate cometido dehaberse aliado Ð en la perspectiva de la contienda presidencial-con los ex Patria Roja, el Movimiento de NuevaIzquierda, y la Democracia Cristiana.Unos son un lastre y a los otros los han resucitado.Se han rasgado las vestiduras por la revelaci— n hechaac‡ en diario16 respecto de que Raœl Canelo Ð aliadohasta hace pocas horas- hab’a visto un asunto legal deComunicore y no se hacen ascos con las dos agrupacionesmencionadas, las cuales, sin duda, restan mucho yno suman nada. À QuŽ gana Fuerza Social con eso? Á Quealguien nos lo explique!Quiz‡ s sea cierto que el MNI est‡ en proceso de transici—n,que paulatinamente migra de los cartabones mao’ s-tas a los linderos democr‡ ticos, para empezar, y luego!LO LAMENTABLEES QUE LA APUESTAMAYOR Ð CREARUNA IZQUIERDAMODERNA- HASIDO PUESTA ENSEGUNDO PLANOPOR MEZQUINOSCç LCULOSELECTORALES!liberales. Quiz‡ s. À Pero nohubiese sido mejor que loprobase primero? À Que,por ejemplo, se hubiesepresentado con su pa–ueloal Congreso y all’ hubierademostrado que dicha evoluci—n era real? À A santo dequŽ Fuerza Social le sirvede pasaporte?Y los errores no quedanall’. Se ahondan con lascandidaturas voceadas.Retirado Hernando GuerraGarc’a, quedan en liza Manuel Rodr’ guez Cuadros yel padre Marco Arana. Ambos respetables, pero quedaclaro que su carisma es inversamente proporcional a suinteligencia.Fuerza Social debi— mirar al Congreso y punto. Y desdeall’ y desde la fortaleza edil, labrar de a pocos la opci— npretendida de ser una izquierda democr‡ tica y liberal.Si Fuerza Social ten’a tantas bases regionales comose–alaba tener, bastaba presentar una buena lista parlamentariapara, inclusive, preservar la inscripci— npartidaria. En ese trance, adem‡s , aœn cuando no le hubiesequitado votos efectivos a Ollanta Humala, su solapresencia arrimaba psicosocialmente al l’d er nacional ala esquina radical (hasta eso se complica ahora con loscompa–eros de ruta elegidos).Con aliados fatales y un mal candidato presidencial,corren el riesgo de perder soga y cabra. Y, lo que es m‡ sgrave, de dinamitar la luna de miel de la cual deber’ a gozaren la Municipalidad de Lima la flamante gesti— n deSusana Villar‡ n. Torpeza, vanidad, soberbia, no sabemoscu‡ l defecto es la causa del estropicio. Tal vez un poco detodo. Lo lamentable es que la apuesta mayor Ð crear unaizquierda moderna- ha sido puesta en segundo plano pormezquinos c‡ lculos electorales.!JUAN CARLOS TAFUR!REACCIÓN SE PRODUJO EN MEDIO DE DESENCUENTROS DE SUS MIEMBROSTC enmienda fallo quecensuraba a la prensaEl Tribunal Constitucional enmend—el fundamento de unasentencia en la que censur— ladifusi— n en los medios de comunicaci—n de interceptaciones telef— nicashechas por terceros Ð aœ n cuandoestas sirviesen para develar actos decorrupci— nÐ y concluy— , finalmente,que debe existir la autorregulaci— npara no vulnerar el derecho a la intimidadde toda persona.Sin embargo, llam— la atenci— nque esta aclaraci— n, ofrecida a travŽ sde una resoluci— n, estŽ firmada, ensu mayor’ a, por quienes antes avalaronla censura a los periodistas. Estosson Carlos Mes’ a, Gerardo Oto yErnesto ç lvarez. Y m‡ s bien, no est‡ nlas rœ bricas de los dos miembros delTC que siempre estuvieron en desacuerdocon dicha mordaza: FernandoCalle y Ricardo Beaumont.A los tres primeros se suman, enla resoluci— n donde aclaran que nohay censura, las firmas de Juan Vergaray î scar Urviola, quienes antestambiŽ n estaban contra la prohibici—n que se pretend’ a imponer.Fuentes del m‡ ximo organismoconstitucional dijeron que tantoCalle como Beaumont no quisieronfirmar la resoluci— n de aclaraci— n, debido,precisamente, a que sus colegasque antes pretendieron la censuraahora aparecen como los Ò ‡ ngelesÓprotectores de la libertad de prensay expresi— n.LOS FUNDAMENTOSLa resoluci— n emitida anoche se-–ala que en relaci— n a la interceptaci—n de las telecomunicaciones y suLa œ ltima encuesta nacional de la Compa–’ a Peruanade Estudios de Mercado y Opini— n Pœ blica (CPI), revela quela candidatura de Mercedes Ar‡ oz, como representantedel APRA, se vio afectada por los graves actos de corrupci—n revelados por la prensa sobre pagos por Ò despidosarbitrariosÓa altos cargos de funcionarios de EsSalud.As’ lo se–al— el gerente de CPI, Manuel Saavedra, quiensostuvo que la corrupci— n tambiŽ n afect— la popularidaddel presidente Alan Garc’ a, la cual alcanz— el 59.7% dedesaprobaci— n. Segœ n precisa CPI, hasta noviembre pasadoel mandatario registraba 52.8%, cifra que aument—casi siete puntos porcentuales.Cabe se–alar que la candidata del partido de gobiernoMercedes Ar‡ oz (APRA) se coloca en el quinto lugardivulgaci— n por los medios de comunicaci—n, si bien est‡ prohibida ladifusi— n de informaci— n que afectela intimidad personal o familiar, o lavida privada del interceptado o terceraspersonas, no lo est‡ si ella esde interŽ s o relevancia pœ blica.Ò (Esto) debe ser determinado encada caso por el propio medio decomunicaci— n. En caso de exceso,tanto el periodista como los editoresy/o propietarios de los mediosde comunicaci— n, ser‡ n responsablespor tales excesos, segœ n lo determinela autoridad competenteÓ,sostiene el documento.Indica, adem‡ s, que es un errorpretender equiparar la libertad deprensa y expresi— n como garant’ ainstitucional de un Estado social ydemocr‡ tico de derecho, con el usoindiscriminado y ca— tico de internet.Ò Quien realiza la interceptaci— n,incluso si es periodista, comete•FREDDY PADILLAMarcha atr‡ s. Carlos Mes’ a y otros cuatro miembros del TC retroceden ante lapresi— n de la prensa.delito; quien fomenta dichas interceptaciones,incluso si es periodista,tambiŽ n comete delito. Asimismo,quien tiene acceso a tal informaci—n y pretende su difusi— n, seaporque es periodista, editor o due-–o de un medio de comunicaci— n,debe evaluar si con ello se afecta laintimidad personal o familiar o lavida privada de los interceptados,familiares o tercerosÓ, precisa.El juez constitucional, Ernestoç lvarez, emiti— un fundamento desu voto, en el que se–ala que si bienla autorregulaci— n de los propiosmedios de comunicaci— n resultanecesaria, a veces es insuficientepara evitar la exposici— n pœ blica deconversaciones privadas.Hace una clara distinci— n, sinembargo, de la difusi— n de los llamadosÒ petrogatesÓ, que ten’ anun contenido de corrupci— n, frentea otras divulgaciones que m‡ s bienresaltaban con contenidos privados.!REVELA LA ÚLTIMA ENCUESTA DE CPI:Corrupci— n afecta candidatura de Meche y popularidad de Garc’ acon 5.8% de aprobaci— n, por debajo del l’ der del PartidoNacionalista Ollanta Humala, que alcanza 9,8%.Este sondeo sobre la intenci— n de voto a las eleccionespresidenciales tambiŽ n coloca en primer lugar a LuisCasta–eda Lossio, ex alcalde de Lima.La aprobaci— n del ex burgomaestre es de 24,6%.ƒ ste es seguido por el ex presidente Alejandro ToledoManrique, el cual obtuvo un 22% de la intenci— n de voto.La l’ der de Fuerza 2011, Keiko Fujimori sigue en tercerlugar con 19,4%.Mucho m‡ s alejado se encuentra Pedro Pablo Kuczynski,de Alianza por el Gran Cambio, con 3.3%. En tanto, elrenunciante precandidato presidencial de Fuerza Social,Ò NanoÓGuerra Garc’ a, cierra la lista con 1,1%.
MARTES 14 DE DICIEMBRE DE 2010SI TIENES ALGO QUE DENUNCIAR:LLAMA AL 421-3883diario16qPOLê TICA5!JEFE MILITAR NIEGA VÍNCULO CON EL NARCOTRÁFICODa Silva amenaza denunciar aembajador norteamericanoCuartelazo. Comandante General EP, Paul Da Silva, se cuadra frente a la embajada EE.UU.El comandante general delEjŽ rcito Peruano, Paul Da Silva,rechaz— tener v’nculoscon el narcotr‡fi co como se– al—un cable diplom‡ tico reveladopor Wikileaks, y en un acto inŽ dito,anunci— que denunciar’a antelos tribunales al ex embajadornorteamericano en Lima, MichaelMcKinley, autor de esta polŽ micacomunicaci— n.Ò Me reservo el derecho de denunciarpenalmente al autor deeste cableÓ , dijo visiblemente indignadoel alto mando militar,dando marcha quiz‡ a la primerademanda en el mundo dirigidacontra los autores materiales delos cables.En conferencia de prensa, DaSilva calific— de Ò cable de la infamiaÓal citado documento y acus—a McKinley de Ò pretender desprestigiarel honor del EjŽ rcitoÓ peruanoal haber elaborado esa comunicaci—n.Ò Yo me voy a asesorar en la partelegal de la instituci— n para iniciar,previa autorizaci— n del Ministeriode Defensa, una acci— n legalcontra el embajador de EstadosUnidos que ha sido el promotor deesta infamiaÓ , concluy— .Sin embargo, Da Silva reconoci—como cierta la informaci— n delcable filtrado por Wikileaks que se-– ala que sostuvo una reuni— n conel empresario Rolando Velasco Heysen,detenido en el 2007 por tratarde sacar 840 kilos de coca’na queescond’a en pescado congelado.A manera de explicaci— n sostuvoque asisti— a esa reuni— n sin conocerlos antecedentes de Velascoy por orden de su entonces jefe, elex comandante general del EjŽ rcito,Edwin Donayre.Pero la furia de Da Silva fue m‡ sall‡ , y tras afirmar que ya fue investigadoÒ en su oportunidad, porqueeso viene del 2007Ó , solicit— que elMinisterio Pœ blico inicie o reinicieuna investigaci— n de este caso - elcontenido del documento estadounidense-Ò caiga quien caigaÓ .Ò Este tema fue mencionado ela– o 2007 y ese a– o se captur— alnarcotraficante y se le sentenci—reciŽ n el 2009, el embajador elaboraun cable y lo env’a, aduciendoque tiene fuentes militares. La preguntaes, À quŽ fuentes militareshan proporcionado esa informaci—n?Ó , agreg— .Por ello anunci— que se iniciar‡una pesquisa para identificar alautor de esta supuesta infidenciadentro del EjŽ rcito.•ANDINAA pesar que el cable diplom‡ -tico considera que la red de militarescorruptos que mantuvo elex asesor Vladimiro Montesinossigue viva, Da Silva descart— Ò totalmenteÓesa posibilidad.Ò No existe actualmente ningœ nindicativo de que un oficial, tŽ c-nico o suboficial del EjŽ rcito estŽrecibiendo dinero del narcotr‡ fico.Esto (el cable) se ha hecho con lafinalidad de da– ar la imagen delas instituciones armadas y, enparticular del EjŽ rcito, y no lo vana lograrÓ , dijo.Gobierno llamaÔ chismesÕ arevelaciones deWikileaksVisiblemente ofuscado, elcanciller JosŽ Antonio Garc’aBelaunde rest— importancia alas informaciones difundidasen el portal Wikileaks que diocuenta de la vinculaci— n de militaresperuanos con el narcotr‡ -fico, entre ellos el comandantegeneral del EjŽ rcito, Paul Da Silva,con el narcotr‡ fico, y las calific—de Ô chismesÕ .Ò Wikileaks es un gran chismorreo.Lo que s’ le puedo decires que el chisme no debe generarconflictoÓ , precis— .Se pregunt— por quŽ el entoncesembajador estadounidenseen Lima, Michael McKinley notransmiti— esa informaci— n algobierno peruano.Afirm— que estudiar‡ el caso,pero que no solicitar‡ ningunainformaci— n sobre esta denunciaal gobierno estadounidense.Por su parte, el titular de Defensa,Jaime Thorne, precis— queno hay evidencias de que en elEjŽ rcito peruano sobreviva Ò unared de corrupci— nÓ implantadapor Vladimiro Montesinos quereciba sobornos del narcotr‡ fico.Aunque dijo que se investigar‡esta informaci— n y se sancionar‡dr‡ sticamente a los eventualesinvolucrados.Refiri— que durante lareuni— n mencionada en Wikileaksentre Da Silva y un personajevinculado con el narcotr‡fico estuvieron presentesvarios oficiales del EjŽ rcito ysolo se habl— de una posibleventa de productos hidrobiol—gicos para la tropa.!¡EDWIN DONAYRE DESAFÍA AL IMPERIO!Ò Doy 24 horas a embajada EE.UU. para que se rectifiqueÓ•NOƒ HUBIEn un nuevo giro a su extravagante historiapersonal, el ex comandante general delEjŽ rcito, Edwin Donayre, envi— una carta a laembajadora de Estados Unidos en Perœ , RoseLikins, a fin de que se pronuncie y descarteque haya v’nculos entre militares y el narcotr‡fico, afirmaci— n que apareci— en un cablediplom‡ tico revelado por Wikileaks y publicadoen el diario espa– ol Ô El Pa’sÕ .Ò Expreso mi indignaci— n y repudio por lasituaci— n propiciada por el ex embajador MichaelMckinley. Tama– a injuria debe ser aclaradapor usted, la Embajada y el Gobierno delos EE.UU. en pro de las buenas relaciones.Dicho pronunciamiento, demando en usted,que sea dentro de 24 horas ante los mediosde comunicaci— n y opini— n pœ blica por serde justicia de leyÓ , pidi— indignado el general,ahora dedicado a la pol’tica.Donayre record— que Ž l siempre llev— unabuena relaci— n con el pa’s norteamericanoy lament— que no lo hayan valorado comose merec’a. Ò Lamentando la irresponsabilidady la falta de seriedad de su embajaday su ex embajador, a quien me un’a buenasrelaciones y que defend’a a los americanosen Ayacucho (É )Ó , refiere en otro pasaje de lamisiva.Asimismo, en declaraciones a una radio localexhort— a la desclasificaci— n de todos losdocumentos referidos al caso, y pedir que laDEA tambiŽ n se pronuncie sobre el mismo.TambiŽ n reconoci— haber ordenado algeneral Da Silva para que se reœ na con elempresario pesquero Rolando Velasco, detenidoposteriormente por narcotr‡ fico. Ò S’, yohe ordenado al general Da Silva, as’ como atodos los generales en su momento, que sereœ nan (con Velasco) a fin de elevar la dietacalor’fica de nuestros soldados (...). Todos losgenerales participaron, incluso el generalOtto Guibovich y el ex ministro de la Producci—n Rafael ReyÓ , a– adi— Donayre, quien neg—que esta reuni— n signifique algœ n v’nculocon el narcotr‡ fico.