PROYECTO CÁTEDRA GRANCOLOMBIANA

Pocas veces he conocido gente así de
acogedora, orgullosa de su propio país.
Los sonriente, servicial, honesta y
colombianos consideran a los turistas
como algo maravilloso. Los extranjeros
se interesan por su país! Para ellos, hablar
bien de su país, es el mejor regalo que
pueden recibir.
No puedo decir cuántos colombianos me
han escrito personalmente para
agradecer mi visita a su país y por escribir
sobre mi visita. Ellos tienen un
sentimiento inmenso de pertenencia y
están orgullosos de lo que Colombia se
ha convertido.
Durante mi estadía, mi hermana y yo nos
perdimos en las montañas y empezamos
a caminar sobre los predios privados de
campesinos para encontrar nuestro
camino. Nos imaginamos todo tipo de
escenario sangriento, pero lo que
realmente pasó deja una lágrima en el
ojo. Es un buen ejemplo de la bondad de
la gente. Por todas partes, a más de un
kilómetro a la redonda, las personas nos
recibían de la mano con su mejor sonrisa,
algunos nos ofrecieron frutas y café,
otros nos agradecían por viajar por su
país y, finalmente, una persona nos
ofreció llevarnos a nuestro destino en su
camioneta y no quiso recibir nuestro
dinero. Este tipo de experiencia humana
la viví casi todos los días. Allá existe una
apertura y una generosidad sin límites,
aun cuando en algunos casos la gente
vive en pobreza extrema.
Después de dos meses en el país, declaro
a Colombia como un destino necesario!
No tenía la intención de quedarme un
tiempo largo, pero quedé totalmente
anonadada con el carisma de ese país y
estoy segura que les pasará lo mismo.
Espero encontrarme con ustedes en
Colombia, ¡pues tengo la clara intención
de volver más de una vez!.