10.03.2016 Views

Dice

revista_rhema_marzo_16

revista_rhema_marzo_16

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

14<br />

EL MONTE DE LA<br />

PROMOCIÓN<br />

Fernando Álvarez<br />

C<br />

uando hablamos de promoción<br />

nos referimos a la acción<br />

en la cual una persona<br />

alcanza una posición mayor<br />

a la que posee, por ejemplo:<br />

cuando estudiamos en la escuela la primaria<br />

después de ser evaluados y aprobados,<br />

éramos promovidos a un grado superior, lo<br />

mismo sucede en una industria o empresa.<br />

Entonces, podemos inferir que para ser<br />

promovidos debe existir una posición o<br />

condición previa; para fines de este tema es<br />

la abundancia de Dios, un camino a recorrer<br />

y finalmente la sobreabundancia que<br />

Dios ha preparado con antelación.<br />

Por esa razón la palabra del Señor enfatiza<br />

que es mejor el final de un asunto que el<br />

inicio del mismo (Ec 7:8) y es mejor ir a la<br />

casa de luto que a la casa de fiesta, lo cual<br />

nos hace reflexionar que si bien es cierto podemos<br />

disfrutar de la abundancia de Dios<br />

en esta vida, hay una abundancia mayor esperándonos<br />

aquí y en la eternidad (Fil 1:21).<br />

En esta oportunidad abordaremos tan<br />

importante bendición a través de la experiencia<br />

de Aarón y su hijo Eleazar (Nm<br />

20:25-29), la cual se materializa en el monte<br />

Hor, un monte que como otros montes<br />

nos habla de sacrificio, morir, altar, adoración<br />

y de la presencia de Dios.<br />

La traducción del hebreo da a entender<br />

que se refiere al pico de la montaña, lo cual<br />

quiere decir, que para alcanzar una promoción<br />

o ascenso es necesario llegar hasta<br />

la parte más alta con la única finalidad de<br />

morir, tal y como le sucedió a Aarón, quien<br />

era el sumo sacerdote de Israel, caracterizando<br />

un suceso de gran importancia para<br />

nuestra bendición, ¿en qué sentido?<br />

Pues explicándonos con un ejemplo real,<br />

que para que se manifieste la sobreabundancia<br />

de Dios, algo debe de morir en cada<br />

uno de nosotros, como lo describe el apóstol<br />

Pablo cuando dice que viviendo por<br />

medio del espíritu hacemos morir las obras<br />

de la carne (Rom 8:13), lo cual es el resultado<br />

de un recorrido donde constantemente<br />

somos enseñados y ministrados por la Palabra.<br />

Este es el caso de Eleazar, quien era<br />

hijo de Aarón y al mismo tiempo sacerdote<br />

apartado para el servicio al Señor (Ex<br />

28:1) el que subió al monte no sin antes<br />

haber dado el testimonio correspondiente;<br />

Eleazar caminó por el desierto el cual es<br />

figura de la prueba y preparación, podríamos<br />

pensar que siendo figura para nosotros,<br />

podemos inferir que las pruebas por<br />

las cuales hemos transitado han sido necesarias<br />

para nuestra preparación.<br />

Dado que si el propósito de subir a este<br />

monte es recibir sobreabundancia, necesario<br />

es estar en condición de recibirla y<br />

administrarla adecuadamente, note usted<br />

hermano lector, que posiblemente Eleazar<br />

pudo observar cómo su padre Aarón<br />

atendía y solucionaba todo lo relacionado<br />

a sus responsabilidades como sumo sacerdote;<br />

hayan sido buenos o malos ejemplos<br />

delante de sus ojos (Ex 32:5).<br />

Tuvo que aprender el oficio sacerdotal<br />

que incluía dentro de otras tareas, ser el<br />

responsable de los guardas del santuario<br />

(Nm 3:32), también era responsable del<br />

aceite para las lámparas, el incienso aromático,<br />

las ofrendas y todo lo que había en<br />

el tabernáculo (Nm 4:16), prácticamente<br />

el ejercicio de sus responsabilidades ya lo<br />

estaba preparando para lo que habría de<br />

venir de parte de Dios.<br />

Es así como después de andar por el desierto,<br />

participando de la abundancia de<br />

Dios por medio del sacerdocio, sube juntamente<br />

con Moisés y ve morir delante de sus<br />

ojos una parte muy amada de su vida, es<br />

decir, a su padre y sumo sacerdote Aarón,<br />

observe que sube como sacerdote y baja<br />

como sumo sacerdote, materializándose la<br />

promoción de la cual hemos hablado desde<br />

el principio (Nm 20:28).<br />

Entonces la sobreabundancia de la promoción<br />

cae sobre la abundancia que se relaciona<br />

con un recorrido, aprendizaje, desempeño<br />

de tareas y responsabilidades dentro<br />

del templo del Señor, lo cual nos conduce<br />

al tema del servicio en general, ¿desea<br />

usted ser sobreabundado y promovido por<br />

el Señor? Sírvale con amor y denuedo porque<br />

donde esta nuestro Señor, allí estarán<br />

sus servidores (Jn 12:26).<br />

Por lo tanto, la promoción tiene que ver<br />

con el servicio y con la cobertura, porque<br />

ciertamente Eleazar fue habilitado o promovido<br />

como sumo sacerdote hasta que fue<br />

cubierto con las vestiduras de sumo sacerdote,<br />

por lo tanto, el consejo seria: debemos<br />

reposar en el Señor y esperar la activación<br />

de sobreabundancia, y no asumirla sin que<br />

medie la cobertura correspondiente.<br />

Ser promovido significa un privilegio que<br />

conlleva a una responsabilidad, en el caso<br />

de Eleazar al haberse convertido en sumo<br />

sacerdote le colocaba sobre sus hombros<br />

la responsabilidad de interceder por las 12<br />

tribus de Israel, pues sobre sus hombros tenía<br />

inscritos sus nombres (Ex 28:12) una<br />

sobreabundancia que cayó sobre la abundancia<br />

de su recorrido ministerial.<br />

Por esa razón, es necesario que sin importar<br />

nuestra labor en la iglesia, estemos<br />

convencidos que lo hacemos para el Señor,<br />

y debemos hacerlo con gozo para ser<br />

aceptables por Dios y aprobados por los<br />

hombres (Ro 14:18), si lo hacemos así, seremos<br />

como Eleazar y podremos recibir la<br />

sobreabundancia de la promoción delante<br />

de Dios y de los hombres.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!