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Otra gran satisfacción que ha tenido al emprender es poder desarrollar el potencial
de las personas para generar un bienestar económico y social diseñando
oportunidades.
Sin embargo lo mas difícil sin duda alguna, ha sido lograr un balance o equilibrio
entre ser emprendedor o empresario; “En ocasiones te dejas llevar por el lado
bonito del ser emprendedor y llegas a pensar en cosas como ¡Wow mira lo que he
logrado, tengo mi propia empresa! y está bien que lo pienses, pero resulta que esa
empresa no es precisamente un negocio prospero o exitoso en términos
financieros.”
Hasta la fecha aún no logra mantener ese equilibrio, pero sabe que va avanzando
en ello.
Independientemente a la administración de su empresa; trabaja en una
consultoría de empresas como coordinador de diseño y gestión de proyectos.
Por ahora no hay algún proyecto en puerta ya que su mente está enfocada en
hacer crecer aún más su empresa, sabe que vienen cosas buenas para su
hermano y él; y es que es importantísimo aprovechar esas oportunidades que se
les presentan.
Sin embargo, no descarta que a mediano plazo, pueda aperturar su propio
despacho de consultores y así pueda participar como incubadora de empresas
tradicionales y poder brindar apoyo a los emprendedores.
Si hay algo que pudiera decirle a los futuros IGES seria:
“Construyan una gran historia, atrévanse a mejorar el mundo, emprendan de la
forma correcta, ganen dinero haciendo que otros también lo hagan junto con
ustedes.
Salgan de su zona de confort, vivan su vida de una manera diferente, sean
felices, disfruten su juventud, reviéntense pero también sean responsables con
sus actos, sean valientes y asuman riesgos, fracasen una y otra vez, que al
final de todo como dice Michael Bloomberg:
“No necesitas de un gran plan. Cualquiera que sea el plan que tengas
probablemente cambiará 100 veces antes de que cumplas 30. Y no es
necesario ser un experto en algo para probarlo.”