T Narrativos

Tío Buey, Tío Jaguar y Tío Conejo
Tío Jaguar iba por la selva buscando algo
para cazar cuando comenzó a soplar un fuerte
huracán. Uno de los árboles con la fuerza del
viento cayó sobre él y lo dejó atrapado.
Tío Jaguar intentó salir pero no era capaz.
Como escuchó que venía Tío Buey le pidió
ayuda pero éste le dijo:
- No me fio de ti, Tío Jaguar, ya intentaste
comerme varias veces. Si te dejo salir lo volverás a intentar.
- Te prometo ser bueno, le respondió Tío Jaguar. Si me sueltas seré tu protector y
nunca te haré daño.
Así que Tío Buey lo soltó y una vez libre Tío Jaguar se olvidó de su promesa e
intentó atrapar a Tío Buey para comerlo.
Tío Conejo llegó al lugar y los vio discutir, al preguntarles qué les pasaba, ambos
decidieron que debería ser juez de su problema.
Tanto Tío Jaguar como Tío Buey le contaron su versión de lo ocurrido y Tío Conejo,
que era muy listo, enseguida se dio cuenta de lo que había pasado y esto fue lo que
les dijo:
- No lo entiendo, es muy difícil imaginar la situación sin verla. Si me la pudieseis
representar será más fácil y podría tomar una decisión justa.
Tío Buey volvió a colocar el tronco sobre Tío Jaguar dejándolo atrapado de nuevo y
él se situó en el camino donde escuchara sus gritos de socorro. En ese momento le
dijo Tío Conejo a Tío Buey:
-¡Corre Tío buey, eres libre! Esta es mi decisión: que Tío Buey quede atrapado por
desagradecido.
Y así fue como Tío Conejo salvó la vida de Tío Buey.