¡¡GRACIAS!!
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RECORDANDO A FÉLIX PINEDO<br />
Bromista empedernido<br />
Conocí a Félix en la<br />
Federación, actual<br />
CNSE. Necesitaban<br />
que alguien se encargase de<br />
atender las llamadas, y mi padre,<br />
que por entonces colaboraba<br />
con la revista Faro del Silencio,<br />
propuso que fuera yo. Aún recuerdo<br />
llegar a trabajar y encontrarme<br />
a Félix, a Marroquín y a<br />
Jesús Ayerra manteniendo una<br />
conversación exclusivamente<br />
mediante dactilología. Fue algo<br />
que me llamaba mucho la atención,<br />
puesto que en mi casa, mis<br />
padres no lo utilizaban con esa<br />
rapidez y soltura.<br />
De las anécdotas vividas en<br />
aquella época, tendría muchas<br />
para contar, si bien he elegido una<br />
que creo que permite conocer<br />
cómo era Félix. Cuando asistíamos<br />
a reuniones con políticos o<br />
autoridades, a menudo Félix y Jesús<br />
hacían “alguna de las suyas”<br />
mientras aguardábamos en la sala<br />
de espera. Por ejemplo, si había<br />
un cenicero o una planta, querían<br />
metérmelos en el bolso para<br />
que nos lo llevásemos a la CNSE.<br />
Naturalmente, era en plan de broma,<br />
pero a punto estuvieron de<br />
pillarnos en alguna ocasión.<br />
Tanto Félix Jesús Pinedo presidente,<br />
como Félix persona, fue<br />
un hombre muy comprometido<br />
con la comunidad sorda, esta<br />
gran familia que me acogió con<br />
cariño y de la que formo parte<br />
desde hace tantos años.<br />
Asunción Mancebo<br />
Faro del Silencio<br />
42<br />
Con el entonces ministro de Trabajo, Joaquín Almunia.