Literariamente ~ Agosto 2016

Opinión: ¿Clásicos o contemporáneos?
¿Cuántas veces nos hemos topado con
profesores de literatura que afirman que lo
único que vale la pena leer son los clásicos,
las joyas antiguas literarias o las obras de
autores ya muertos pero que siguen
alumbrando caminos? ¿Cuántas veces nos
han dicho que la literatura actual no tiene
sentido, no vale la pena o es algo terrible?
Seguramente habéis escuchado esto
muchas veces y de muchas personas, desde
adultos, hasta gente de nuestra edad.
No vengo a ponerme del lado de los clásicos
ni del lado de los contemporáneos,
simplemente vengo a dar mi opinión sobre
esta constante lucha en la que muchos
imponen que una es mejor que la otra;
cuando ambos son literatura, pero con un
propósito diferente y en una época distinta.
La mayoría ha leído literatura actual, pueden
ser los más famosos como distopías o
románticos, o bien, fantasía o policíacos o
novela histórica, incluso de superación
personal. En cierta forma sabemos que hay
libros bastante buenos y hay alguno que
otros que no nos explicamos como pudieron
ser publicados y menos aún, cómo hay gente
que los lee. Pero bueno, eso es cuestión de
gustos y me
iría del tema si
comenzáramos
a hablar de
ese tipo de
libros. En
cuanto a los
clásicos,
pondré como
ejemplo
algunas obras
que ya he leído
como “Orgullo
y Prejuicio” de
Jane Austen, “La increíble y triste historia de
la cándida Eréndira y su abuela desalmada”
de Gabriel García Márquez, “Los miserables”
de Víctor Hugo, “Romeo y Julieta” de
Shakespeare, “La odisea” de Homero, “El
retrato de Dorian Gray” de Oscar Wilde, “La
vuelta al mundo en 80 días” de Julio Verne,
“El príncipe” de Nicolás Maquiavelo, “Don
Quijote de la mancha” de Miguel de
Cervantes, “La metamorfosis” de Franz Kafka
y “El principito de Antoine” de Saint-exupéry.
La mitad de estas obras me obligaron a
leerlas en la escuela y bien se sabe que
cuando te obligan a leer algo, muchas veces
el resultado no es muy grato. Gran parte de
mis compañeros no los leyeron o los odiaron
por completo. En mi caso, puedo decir que
varios no me desagradaron, pero sin duda
me gustaron más los clásicos que elegí leer
por mi cuenta.
Diferencias entre clásicos y
contemporáneos
Muchas veces la lectura se hace pesada al
leer un clásico, por el simple hecho del
vocabulario que se usa y de varias
modalidades de la lengua que hoy en día se
han deformado (todas las lenguas
evolucionan, aceptémoslo). Es por ello que
varios lectores contemporáneos prefieren
algo en un idioma sencillo, donde la lectura
sea amena, simple, algo rápida y el mensaje
se digiera más rápido
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