Literariamente ~ Septiembre 2016

El RINCÓN ESCRITOR
LA PESADILLA – NOELIA SILVA
Abrí los ojos lentamente y examiné todo lo que había a mi alrededor. Estaba
tumbada sobre las vías de un tren, atada, incapaz de moverme, la cabeza me dolía
demasiado. Lo único que me rodeaba eran un montón de árboles, estaba mojada
porque me había metido en un río con alguna esperanza de escapar de él. Un
pañuelo cubría mi boca por lo que lo único que pude proferir fue un grito ahogado.
No había nadie a mi alrededor lo que hundía mis expectativas de buscar ayuda para
desatarme y sobrevivir. Veía mi muerte demasiado cerca. Comencé a lamentarme
de no haber hecho caso a Hugo e ir a enfrentarme a él yo sola; seguro que si Hugo
me hubiera ayudado posiblemente no estaría aquí tumbada. Empecé a recordar a
toda la gente que me importaba: mi tío, Elisa, Luis, Hugo, Michael incluso me detuve
a pensar en Iván.
No había finalizado ni el artículo ni mi trabajo lo que me hacía sentir peor que antes,
puesto que, no me gustaba dejar ningún cabo suelto. Odiaba no alcanzar mis
objetivos y éste se me había ido de las manos.
Unas luces se veían a lo lejos, era un tren dispuesto a pasar y llevarme por delante.
Conseguí zafarme del pañuelo y comencé a gritar.
Me desperté sobresaltada y me senté en la cama.pensé
para mí. Eso creía pero me equivocaba.
@NoeLautnerStory | http://noelautnerstory.blogspot.com.es/
SIN TÍTULO – CAMILA PÉREZ
Y tirada en el pasto con los auriculares sintonizas esa canción en la que cada golpe
de la batería se acopla al ritmo de los latidos de tu corazon acompañando la melodía
de tus sentimientos y entonces los dejas que den su propio concierto, mientras las
lagrimas son como el telón que cae para dar cierre al espectáculo, solo que acá lo
único que encierran son los recuerdos, los dejas fluir como a las notas en tu cabeza
y cerras los ojos cantando en silencio tus penas porque sabes que no importa cuan
fuerte le subas el volumen a tu música no lograras dejar de escuchar a tu corazon ni
las verdades que se abren paso entre el ruido de tu cabeza para aplastarte un poco
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