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34 RINCÓN DE <strong>LA</strong> HISTORIA Santiago Izquierdo, Cronista oficial<br />
APUNTES HISTÓRICOS DE <strong>LA</strong> DEHESA BOYAL (I)<br />
Nos relata Laureano Montero en su<br />
“Crónica de San Sebastián de los<br />
Reyes”, publicada en 1890, que<br />
el día 9 de enero de 1493 se personaron<br />
en esta puebla Juan de Linares, justicia<br />
mayor de la villa de Madrid, el regidor<br />
Lorenzo Méndez y un escribano para encomendar<br />
los cargos municipales a personas<br />
honradas de la localidad y también<br />
señalarles montes, campos, ejidos para<br />
cumplir una petición presentada por los<br />
vecinos de San Sebastián.<br />
Cesión del Concejo<br />
de Madrid<br />
En el acta del día 11 de<br />
enero de 1493, recogido<br />
en el Libro de Acuerdos<br />
del Concejo Madrileño<br />
figura literalmente: “...<br />
les fue señalado por<br />
dehesa para el dicho<br />
lugar e para los bueyes<br />
e bestias de labrança la<br />
qual començo desde la<br />
Hoya de la Galinda y va<br />
la cuerda arriba dentre<br />
el término de Viñuelas<br />
e atraviesa el Camino<br />
de Sant Agustín, y va<br />
a dar a la cabeçada de<br />
Navarruviela e de al va<br />
a dar a las Hoyas Redondillas<br />
y a la Cabeça<br />
Lerda y dende, por las Hoyas de Galindo<br />
y va a dar en el arroyo de la dicha dehesa,<br />
donde se acaba el dicho amojonamiento.<br />
La qual dicha dehesa e exido dixeron que les<br />
señalavan e señalaron para dehesa e exido<br />
del dicho lugar e de los que oy biven e vivieron<br />
en el, para que lo tengan y guarden para<br />
tal dehesa e exido y puedan prender en ello<br />
a los ganados que en ellos entraren, segund<br />
e de la forma e manera que gozan los otros<br />
lugares de la dicha Villa que tienen dehesas<br />
dehesadas y exidos”.<br />
La dehesa que nos refiere este acuerdo es<br />
por la ubicación que señala la que hoy denominamos<br />
Dehesa Boyal, y que fue siempre<br />
conocida como Dehesa Nueva para diferenciarla<br />
de otra que también fue señalada y<br />
que era conocida como Dehesa Vieja, y que<br />
hasta el referido año de 1493 habían disfrutado<br />
los vecinos de la villa de Alcobendas,<br />
la cual se encontraba ubicada en las inmediaciones<br />
de la población recién fundada,<br />
y que sería causa de pleitos continuos, que<br />
durarán más de dos siglos, con Alcobendas,<br />
hasta que el Estado la enajenó mediante la<br />
Ley de Desamortización promulgada a mediados<br />
del siglo XIX, siendo roturada completamente<br />
por sus nuevos propietarios.<br />
Vista actual de la Dehesa Boyal.<br />
Aprovechamiento de la<br />
Dehesa<br />
Siguiendo con la historia que nos atañe,<br />
Leopoldo Jimeno en su libro sobre San<br />
Sebastián de los Reyes, escrito con motivo<br />
del IV Centenario de la fundación, año<br />
1892, dirá en su capítulo dedicado a los<br />
Montes, que existe una Dehesa Boyal, situada<br />
al norte del pueblo, lindante con el<br />
bosque de Viñuelas, cuajada de chaparros<br />
y buenos pastos, provista de cuatro<br />
grandes pilas de piedra para que abreven los<br />
ganados, y que en esta finca tienen derecho<br />
todos los vecinos a echar a pastar el ganado<br />
de labor de su propiedad, no excediendo del<br />
número designado en el plan de aprovechamientos<br />
forestales. Para custodiar esta posesión,<br />
existía un guarda jurado nombrado<br />
por el Ayuntamiento.<br />
Por lo anteriormente expuesto se puede<br />
apreciar que el principal fin de la Dehesa<br />
era el de servir de pastos para el ganado<br />
de labor, especialmente bueyes, de ahí el<br />
apelativo de boyal, de todos los vecinos<br />
del pueblo. Otro fin, aunque no se alude<br />
directamente a él, es el de proveer de leña<br />
al vecindario, pues en las contestaciones<br />
que dan Bartolomé de Bártulo y Martín<br />
García en las “Relaciones Topográficas<br />
de Felipe II” en el año 1576, en su capítulo<br />
décimo octavo responden que “este lugar<br />
es ordinario en leñas y que se tienen<br />
que proveer de los codrios de Madrid y<br />
del Real de Manzanares, de la dehesa de<br />
Valdelamasa, y de dos partes pequeñas<br />
de dehesa que tienen, que se llaman las<br />
Dehesas Nueva y Vieja”.<br />
Así tenemos ya documentadas las dos utilidades<br />
principales que ha tenido la Dehesa<br />
a través de más de quinientos años para los<br />
habitantes de San Sebastián de los Reyes.<br />
En el Archivo Municipal se custodia una<br />
valiosa documentación sobre la Dehesa,<br />
que deja constancia fehaciente de ese doble<br />
cometido, su mayoría en forma de expedientes<br />
para el aprovechamiento de los<br />
pastos, así como los que hacen referencia<br />
a la subasta de las “yerbas” sobrantes o de<br />
roza de leñas.<br />
Existen numerosos repartimientos confeccionados<br />
para el pago del guarda y de<br />
la contribución. Principalmente se conserva<br />
la del siglo XIX.<br />
Entre esta valiosa documentación voy a<br />
hacer referencia de algunos documentos,<br />
como es un acta fechada el día 28 de octubre<br />
de 1652, en la que se recoge el remate de<br />
las yerbas, adjudicándose la parte de arriba<br />
a Gregorio Tejedor en 600 reales y las de<br />
abajo a José Rodríguez y Juan Gallego en<br />
otros 600 reales.<br />
Venta de la Dehesa<br />
Un documento del año 1663 me llena de tribulación,<br />
pues hubo un intento de vender la<br />
Dehesa Nueva, al parecer nuestro concejo<br />
tenía deudas con la<br />
Hacienda Real, esto<br />
nos suena bastante,<br />
y ante la amenaza<br />
de que se propone<br />
su venta para saldar<br />
el débito, ante esta<br />
situación se reúnen<br />
en concejo abierto a<br />
campana tañida en los<br />
bajos de la casa ayuntamiento<br />
el día 22 de<br />
julio de 1663, siendo<br />
alcaldes ordinarios<br />
Juan Gallego y Juan<br />
de Martín Rodríguez,<br />
los regidores son<br />
Francisco Montero y<br />
Francisco Canenciano,<br />
y el procurador general Andrés Barranco.<br />
A continuación aparecen los nombres de<br />
numerosos vecinos que lo hacen en nombre<br />
propio y por los ausentes y enfermos y<br />
son Francisco Aguado, Francisco Martínez,<br />
Francisco de Herrera, Joseph Fernández,<br />
Juan de Estudillo, Juan de Castro, Francisco<br />
Bártulo, Agustín Perdiguero, Juan Delgado,<br />
Diego Montejo, Marcos Fernández-Bártulo,<br />
Juan de Gadea, Juan de Uceda, Diego de<br />
Estavillo, Lorenzo Martínez… y prestaron<br />
su voz y caución de rato grato judicatum<br />
solbendo… Las autoridades les exponen la<br />
situación económica en que se encuentra el<br />
concejo, que los vecinos ya se encuentran<br />
aniquilados con las muchas cargas y que<br />
no es posible poder pagar los quinientos<br />
ducados y que se ven obligados a vender<br />
la Dehesa Nueva por lo que se sienten apesadumbrados<br />
por no poder evitarlo, ante<br />
esta situación acuerdan suplicar a Su Real<br />
Majestad, y señores de su Real Junta que les<br />
concedan un tiempo para saldar la deuda,<br />
obligándose con sus personas.<br />
Parece ser que una vez más la Corona tuvo<br />
en cuenta la petición de nuestros antepasados<br />
y se consiguió que la Dehesa fuese siguiendo<br />
propiedad del común de los vecinos.<br />
En un próximo artículo expondré a través<br />
del estudio de diversos documentos las<br />
diversas vicisitudes que ha atravesado la<br />
Dehesa a lo largo de nuestros más de quinientos<br />
años de Historia.<br />
<strong>LA</strong> P<strong>LA</strong>ZA 1 de octubre de 2016