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Llamado al AVIVAMIENTO<br />
tió a nuestro país! Pero lo que también Él exige para su cumplimiento.<br />
La maldad del amorreo ha llegado a su colmo (Gen. 15:16). Es<br />
momento de entrar definitivamente en Canaán.<br />
El agua comienza a hervir, como siempre, desde abajo.<br />
¿Qué pasó en los años ’50 en Argentina?<br />
Por esos años la Argentina estaba despoblada y en algunas partes<br />
se encontraban obras misioneras pioneras, pero todavía<br />
quedaba gran terreno por ganar. Es así como el Espíritu Santo<br />
comenzó a encender la llama en varios corazones que clamaban<br />
y tenían hambre de ver la gloria de Dios, de su Hijo y sus manifestaciones.<br />
En distintas ciudades de la Argentina se comenzaba<br />
a escuchar una misma oración.<br />
El clamor del pueblo inició el primer avivamiento que, utilizando<br />
a Tommy Hicks como motor, implantó el Reino de Dios por toda<br />
la Argentina, y que resurgió nuevamente en los años ’80.<br />
Sobre los primeros días, el Dr. Edward Miller, uno de los testigos<br />
presenciales, recuerda: “El Espíritu Santo estaba siendo derramado,<br />
no solamente sobre nosotros, sino también sobre toda Argentina en una<br />
forma nueva, un derramamiento que se extendería hasta alcanzar los<br />
rincones más remotos de este gran país.”<br />
¿Dónde nació todo?<br />
Situémonos poco tiempo antes del mover de los ’50. En la ciudad<br />
de La Plata (ubicada a pocos kilómetro de la capital Argentina),<br />
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