REVISTA 52-2

UN AÑO SIN GOBIERNO
Dr. Rafael Romero
Llevamos un año sin gobierno pero todo se
acaba, Aquí, en la Moncloa, el personal de
servicio nos estábamos aburriendo mucho.
Nada pasaba, nadie venía excepto los
aburridos ministros en funciones para los
consejos de cada semana. Como estaban en
funciones, apenas un par de horas cada vez. Y
yo, como abrepuertas de los coches de las
visitas, aburrido como una mona. Con lo que
yo me divertía abriendo la puerta del coche
de algún embajador, buenos días señor
embajador, y junto a mi el jefe de protocolo
para llevarlo adentro. Eso cuando el propio
Presidente no le esperaba directamente en la
puerta.
Pero esto se acabó, el Presidente está
formando nuevo gobierno, elige a los nuevos
ministros. No dejan de llegar coches,
ministros en funciones, miembros del partido,
amigos de unos y de otros, desconocidos
algunos de ellos pero que deben de ser gente
importante. Y fuera, una nube de periodistas.
Porque el Presidente lo lleva todo en secreto,
no se ha filtrado ni un nombre, circulan listas
de futuros ministros, ninguna con
fundamento. El Presidente no dará la lista
final hasta la semana que viene,no hay más
remedio que esperar.
Pero claro, aquí en la Moncloa la cosa es
distinta. El personal de servicio sabe muchas
cosas. El Presidente permanece encerrado en
su despacho y no deja entrar a nadie, tiene
miedo a las indiscreciones. Pero se oyen
cosas, la secretaria de la secretaria de la
señora del Presidente me ha dicho que ayer
dos ministras regañaron como fieras, delante
del señor Presidente, casi se tiran de los
pelos, que de lo suyo que hay, que donde van
a colocar a sus amigos. Y a sus sobrinos.
Porque parece que hay muchos amigos. Y
muchos sobrinos. Y el señor Presidente ni
una palabra, que ya verá, que lo tiene que
pensar. Y esta información es muy fidedigna,
pero que muy fidedigna.
Ya han empezado a llegar coches, el primero
muy temprano, el ministro de exteriores.
Buenos días señor ministro. Parecía muy
contento, buenos días me ha contestado,
como es ministro no necesita que le reciba el
jefe de protocolo, entra solo, ya sabe el
camino. Pobre hombre, viene tan contento y
no sabe que está a punto de ser cesado, me lo
ha dicho la señora de la limpieza, que nunca
falla, se entera de todo, pero yo como si nada,
no le iba a decir buenos días señor ex
ministro.
Una hora después,más o menos, se ha
marchado el ministro de exteriores, todavía
muy contento, no le han debido decir nada,
que faena pues el hombre ya tiene elaborado
el plan para el año que viene, incluso le ha
prometido una embajada a un cuñado, nada
importante, Guatemala o algo así, pero una
embajada es una embajada. Enseguida llega
el coche del ministro de economía, buenos
días señor ministro.
Cara muy seria, está enfadado con el
ministro de hacienda y con razón. A ver,
¿quien no está enfadado con el ministro de
hacienda? Hasta yo estoy enfadado. Por eso
este ministro va a presentar su dimisión, no
quiere seguir en el nuevo gobierno, Pero se