Boletín 106 Enero Febrero 2017
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TEDitorial<br />
Una esperanza que<br />
permanece<br />
Cristianos que arriesgan sus vidas por<br />
llevar ayuda humanitaria a otros. Cristianos<br />
que llevan ayuda humanitaria a musulmanes.<br />
¿Qué les hace permanecer?<br />
¿Por qué no huyen de los bombardeos<br />
y encuentran un lugar seguro y más<br />
cómodo donde vivir?<br />
Porque tienen una cosa clara. Están<br />
allí para edificar el reino de Dios. Dios<br />
les ha dado el llamado y ha puesto su<br />
protección alrededor de ellos. En la<br />
historia que puedes leer sobre el pastor<br />
Boutros, podrás ver la protección y<br />
provisión de Dios en el hecho de que<br />
empezaron muy humildemente a servir<br />
a 16 familias con comida y otras necesidades<br />
básicas y, ahora, con la ayuda que<br />
reciben de Puertas Abiertas, ¡la ayuda<br />
alcanza a miles de familias!<br />
La fe de los cristianos ha sido<br />
fortalecida y muchos musulmanes han<br />
conocido el amor de Cristo y le han<br />
entregado su vida. Nosotros no alcanzamos<br />
a entender mucho de lo que Dios<br />
hace, cómo lo hace y por qué lo hace.<br />
Sin embargo, podemos estar muy felices<br />
de ver cómo Él ha sido capaz de dar<br />
esperanza en medio de tanta desolación<br />
a través de iglesias y hermanos como el<br />
pastor Boutros.<br />
Dios da gracia conforme a las circunstancias<br />
en las que uno tiene que<br />
trabajar.Nuestros hermanos en Siria<br />
fueron fortalecidos y siguen siéndolo<br />
por la gracia de Dios. Siguen allí porque<br />
tienen la esperanza de que el esfuerzo<br />
de su trabajo resultará al final en la edificación<br />
del reino de Dios.<br />
Ted Blake<br />
Director de Puertas Abiertas España<br />
SIRIA<br />
Esperanza que perdura<br />
“<br />
C uando viajamos de un lugar a otro, existe el<br />
peligro de que nos secuestren y pidan un rescate”.<br />
Este es uno de los riesgos a los que debe enfrentarse<br />
el pastor B. por decidir quedarse en Siria para servir<br />
a su comunidad. Su fe en Cristo le ha convertido en<br />
un blanco de los extremistas islámicos, quienes de<br />
buen gusto le usarían para obtener un rescate que les<br />
ayudase a financiar sus ataques. Su ciudad natal, Tartús,<br />
en la costa siria, ha permanecido relativamente segura<br />
a pesar de la guerra, pero no es inmune a la violencia.<br />
En septiembre de 2016, el Estado Islámico hizo explosionar<br />
dos bombas que mataron, según los medios<br />
locales, a 35 personas y dejaron heridas a otras 43.<br />
A pesar de todo, el pastor ha decidido quedarse y<br />
servir a los miles de desplazados internos que buscan<br />
ayuda en su iglesia. Según recuerda: “Todo empezó<br />
como en la iglesia primitiva. Empezamos visitando a<br />
familias en sus casas. Formamos un equipo que incluía<br />
a un doctor, una monitora de escuela dominical y mujeres.<br />
Las hermanas pudieron cuidar de las mujeres y la<br />
monitora de escuela dominical de los niños en nuestras<br />
visitas a las familias”. Ahora, gracias a las oraciones<br />
y donativos de personas como tú, su iglesia está<br />
ayudando a miles de familias desplazadas.<br />
El número de personas que necesitan<br />
la ayuda de su iglesia aumentó<br />
drásticamente con la aparición<br />
del autoproclamado Estado<br />
Islámico en 2014. “Había<br />
muchas personas desplazadas<br />
que vivían en la frontera con<br />
Irak y que llegaron a Tartús<br />
y sus suburbios. Empezamos<br />
a recibir a casi 100 familias al<br />
día”, cuenta el pastor. En ese<br />
año, el número de familias a atender<br />
pasó de 2.000 a 3.500.<br />
Las mayores necesidades de estas personas, según<br />
el pastor, son “pagar el alquiler, y también la necesidad<br />
de comida y ropa. Estas familias han perdido sus<br />
trabajos, sus pertenencias, sus hogares. Y debido al<br />
desplazamiento hacia estas zonas más seguras, los precios<br />
en Tartús han crecido hasta diez veces, incluyendo<br />
el coste del alquiler”.