El temporal y Edelap generaron caos en la región

DIARIO HOY EN LA NOTICIA
LA PLATA, LUNES 6 DE FEBRERO DE 2017
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La mayoría de los posibles
nuevos funcionarios
generan más dudas que
certezas. El peligro del
gatopardismo: cambiar algo
para que nada cambie
L
a Comuna de La Plata no solo se vio afectada
por la furia de la naturaleza. En el
seno del gabinete municipal se está desa -
tando otro tipo de temporal, pero de características
políticas.
Ocurre que, por estas horas, se estaría terminando
de definir la configuración del nuevo
equipo de gobierno comunal y los cambios que
se avecinan están generando muchas más dudas
que certezas, principalmente por los antecedentes
y -en algunos casos la falta de idoneidad para
la gestión pública- de los involucrados. Tal es el
caso de quien aparece como futuro secretario de
Espacios Públicos. Nos referimos, concretamente,
a Marcelo “Chubito” Leguizamón, cuya
trayectoria genera escozor a más de uno de los
referentes del frente Cambiemos.
La Secretaría de Espacios Públicos maneja
un presupuesto aproximado de 1.400 millones de
pesos y tiene a su cargo una de las áreas más
sensibles de la Comuna, como es el sistema de
recolección de residuos que se encuentra monopolizado,
desde la última dictadura militar, por
la empresa Nueve de Julio, enmascarada en la
UTE conocida como Esur y cuyo contrato con el
Municipio asciende a la friolera suma de 800
millones de pesos al año.
La magnitud de la caja política llevó a que
desde distintos sectores del oficialismo pusieran
reparos respecto al margen de acción que tendrá
Leguizamón, quien, cabe destacar, tiene una
sinuosa carrera política. Sin ir más lejos, durante
años fue la mano derecha del polémico exministro
de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, quien
dejó su cargo ni bien María Eugenia Vidal asumió
como gobernadora.
Siendo jefe de gabinete de Casal, Leguizamón
se presentó como precandidato a intendente y se
sumó a la filas del Frente Renovador de la mano
del no menos controvertido diputado nacional
Raúl Pérez, tristemente célebre por haber arrastrado
durante más de una década una pesada
causa penal por enriquecimiento ilícito que
quedó impune dado que terminó prescribiendo
por el paso del tiempo. Tras perder en las PASO,
Leguizamón anunció su apoyo al Frente para la
Victoria y después del balotaje mendigó un cargo
en la gestión macrista. Más precisamente, en la
Dirección de Migraciones.
La llegada de Leguizamón se enmarcaría en
una suerte de estrategia de querer sumar elementos
peronistas al gabinete municipal,
El temporal político que
sacude el gabinete municipal
El 7 de octubre de 2015, días antes de las elecciones presidenciales y tras perder la interna del Frente Renovador, Chubito Leguizamón (derecha) se reunió
con el entonces jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez (izquierda), y anunció su apoyo al Frente para la Victoria
teniendo en cuenta que la exmano derecha de
Casal llegaría con el apoyo del legislador provincial
Gabriel Monzó, hermano del presidente de
la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio
Monzó, principal promotor de que Cambiemos
les abra las puertas a sectores del Partido Justicialista.
No son pocos los que ponen en duda la
llegada de Chubito al titular de la Cámara Alta,
De hecho, según pudo saber Hoy, los principales
operadores de Emilio Monzó en la Provincia decidieron
mantenerse al margen de las negociaciones
en la capital bonaerense. Todos estos cortocircuitos
estarían trabando la oficialización de
la designación de Leguizamón.
Otro de los cambios que está despertando
fuertes resquemores es el desembarco de Rubén
Casanovas como interventor del Mercado Regional,
un ámbito que desde hace años está sospechado
de ser una caja negra de recaudación política.
En rigor, la llegada de Casanovas, que
manejó una financiera y cuya gestión en la
Secretaría de Desarrollo Social fue prácticamente
intrascendente, constituiría un simple
maquillaje para que nada cambie. ¿El motivo?
En el Mercado seguiría accionando María José
Scottini, una exfuncionaria de la gestión de Pablo
Bruera que tuvo que renunciar al cargo de directora
de Habilitaciones a raíz de un escándalo por
el otorgamiento de licencias truchas que derivó
en una causa penal.
Todo sigue igual en el Mercado
A Scottini, en varias ocasiones, se la vinculó
con el accionar de barrabravas. En ese sentido,
la tan promocionada reestructuración del mercado
concentrador habría quedado reducida al
mero reemplazo de la directora Silvia Garriga
que, en realidad, prácticamente nunca desempeñó
el cargo. Poco tiempo después de asumir,
se tomó licencia psiquiátrica y finalmente, motu
proprio, presentó la renuncia.
El cargo que dejará vacante Casanovas en
Desarrollo Social servirá como moneda de cambio
para que sea ocupado por el sector de la UCR
-asumiría un ignoto dirigente llamado Raúl
Cadaá- que actuó como “levantamanos” del oficialismo
en las sesiones del Concejo Deliberante
y que tiene como una de las caras visibles al edil
Claudio Frangul, quien el año pasado se impuso
en los comicios de la UCR local que pasarán a la
historia como los de más baja participación.
Sufragaron apenas 3.500 afiliados, poco más del
10% de los habilitados a emitir su voto.
Otro radical que desembarcaría en el gabinete
local es el médico Germán Niedfeld, que
milita en la Corriente de Opinión Nacional
(CON) que lidera Federico Storani y se referencia
con el diputado nacional Alejandro Echegaray.
Niedfeld no habría dejado un buen recuerdo
como docente en la Facultad de Medicina de la
UNLP, a punto tal que tuvo que dejar una cátedra
de forma muy poco clara.
Ganduglia, barrabravas y una continuidad polémica
Por el momento, los cambios en
el gabinete municipal no alcanzarían
al cuestionado Darío Ganduglia,
quien seguiría a cargo de la
Secretaría de Asuntos Legales y de
la Secretaría de Seguridad.
La continuidad de Ganduglia en
ambos cargos podría transformarse
en un verdadero dolor de
cabeza para el oficialismo. Ocurre
que este funcionario habría sido el
responsables de negociar el
aumento del canon que, por
debajo de la mesa, pagarían los
responsables de regentear la principal
feria paraguaya que funciona
en La Plata. También se lo menciona
como uno de los principales
interlocutores de Cristian “El Volador”
Camilleri, el líder de la barrabrava
de Gimnasia que, tras un
paso por el Mercado Regional,
habría comenzado a regentear los
principales puestos ambulantes de
comida -venta de choripanes y
hamburguesas en la vía públicaque
proliferaron en La Plata en los
últimos meses y que, sospechosamente,
no son controlados por la
Comuna. El Volador, que a fines del
año pasado realizaba piquetes
contra las autoridades municipales,
en las últimas semanas decidió llamarse
a silencio. ¿Habrá sido
Ganduglia el garante del arreglo?
Para muchos resulta cuanto
menos contradictorio que un funcionario
con este tipo de relaciones
actualmente esté a cargo de
los asuntos legales del Municipio y
de garantizar la seguridad de los
platenses.