PeriodicoLosEquinos Edicion 14

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EQUINOS
ACTUALIDAD
EL CABALLO DE “PASO FINO COLOMBIANO”, UNA DE LAS RAZAS DE
AMERICA
Jorge Iván Giraldo - Criadero SanGermán
Por fin se planteó y se enfrentó el tema públicamente y al interior
de CONFEPASO, como debió ocurrir hace muchos años y parece
que terminará con una definición. Así no le guste a todo mundo.
Lo primero sea precisar el tema que se pretende definir porque
me da la impresión de que ha servido como “caballito de batalla”
dentro de este asunto, que los directivos han discutido, al parecer,
partiendo desde premisas diferentes.
Debo indicar como colombiano, que en nuestro país nadie desconoce
que haya habido y que existan hoy, caballos de Paso Fino
que se desarrollaron en otros países de nuestro continente. Caballos
de Paso Fino que existen, que los crían, que los cuidan y que
los usan según las costumbres de cada nación. Eso está claro y los
colombianos lo reconocemos sin ninguna clase de dificultad. Es la
verdad.
Tampoco estamos discutiendo donde surgió el primer caballo
que se pudiere clasificar como de paso fino. Eso nadie puede probarlo
o asegurarlo.
En Colombia tampoco es tema de conflicto o de discusión si la
palabra “Fino” fue utilizada primero en Puerto Rico para identificar
el paso de sus caballos de andar isocrónico en cuatro tiempos. La
nuestra no es una discusión sobre etimología.
Así pues, con toda claridad, el tema de discusión que pretendo
sustentar a través de este escrito es que si bien existen varias razas
de Paso Fino desarrolladas por selección en América (paso identificado
como aquél que ejecuta todo caballo que se desplace
naturalmente por bípedos laterales en secuencia de cuatro tiempos
isocrónicos), ninguno de ellos, con excepción del Paso Fino
de Origen Colombiano, participan dentro de los circuitos de
competición que se organizan y regulan dentro de las federaciones
y/o asociaciones vinculadas a CONFEPASO.
Así mismo, los registros que han expedido las asociaciones y
federaciones vinculadas a CONFEPASO, registran las crías de
caballos y yeguas con ascendencias de origen mayoritariamente
colombiano. Y no cualquier mayoría. Es una mayoría superior al
95%, siendo conservadores.
Esta es la realidad contundente que se comprueba simplemente
con la verificación de los registros de cada uno de los equinos
que participa en esos eventos de CONFEPASO. Con estas pruebas
no debería haber más discusión. Pero lamentablemente la
hay.
Sin embargo lo contundente de la anterior afirmación, esta no
pierde su solidez: A fecha de hoy, no es posible encontrar un solo
caballo, que pueda clasificarse como de Paso Fino, (Ni uno tan
siquiera), registrado en las entidades autorizadas por CONFEPA-
SO, que compita dentro del circuito de CONFEPASO que tenga
ascendencia de sangre que sea MAYORITARIAMENTE (51% o
más) de Paso Fino originario de un país diferente de Colombia.
Adicionalmente, de los caballos o yeguas que se destacan en
esas competencias, salvo contadas excepciones (Sonajero de la
Esmeralda y Maraquita La Rosa que yo recuerde que son ejemplares
de hace muchos años), ninguno tiene un porcentaje comprobable
de sangre en su ascendencia que sea superior al 25%,
que no sea de origen colombiano.
Y, de conformidad con las estadísticas actuales, al haber tan
pocos ejemplares mestizos la tendencia es a que esa escaza
participación de sangre – no colombiana - en los ejemplares de
Paso Fino participantes en CONFEPASO, se diluya completamente.
Y esa tendencia generalizada a la desaparición del mestizaje,
resulta irreversible, toda vez que hoy los caballos más exitosos y
más utilizados por los criadores para reproducción, con fines de
participar dentro de las competencias sometidas a CONFEPASO,
son de sangre 100% de origen colombiano.
Caballo de Paso Fino Colombiano
No tenemos en nuestro país ningún inconveniente en reconocer
la existencia del caballo de Paso Fino Puro Puertorriqueño o del
caballo de paso Peruano.
Pero si tenemos claro que, así como existen esos caballos de Paso
Fino que acabo de mencionar, con su claro origen nacional, también
está ampliamente documentado, que en Colombia se CREÓ,
se cría con mucha persistencia y selección desde hace más de 100
años, se usan y se compiten, bajo un sistema actualmente muy
organizado y confiable, los CABALLOS DE PASO FINO COLOMBIA-
NO, con este adjetivo gentilicio o denominación de origen, toda
vez que fue aquí, en Colombia, donde se seleccionó y se gestó esa
raza con sus características especiales que lo hacen diferente y
claramente DIFERENCIABLE de otros caballos de Paso Fino desarrollados
en el continente.
Por otra parte, el nivel de competitividad que exhiben hoy los
ejemplares de Paso Fino de origen colombiano no hacen fácil
inferir que pudieren obtenerse resultados parecidos o mejores
en calidad, a través de mestizaje con otros caballos de Paso Fino
de origen diferente al colombiano. Por esa razón ese tipo de
cruces se encuentran prácticamente abandonados y nadie los
realiza.
La actividad de cría de caballos de Paso Fino Colombiano en
Colombia, aunque hoy no tiene la magnitud en cantidad, de
hace unos años, sigue siendo vigorosa y muy amplia, aun
cuando cada vez más selectiva y exigente.
Esto tiene varias explicaciones:
En Colombia los caballos de silla constituyen el segundo deporte
que mueve más afición después del fútbol.
En Colombia criamos caballos de paso fino colombiano (y de los
otros tres andares de silla, autóctonos de nuestro país). Para
Colombia, no se han importado caballos de origen Peruano ni
Puertorriqueño con fines de cruzarlos con los nuestros. Por el
contrario, resulta evidente que en Puerto Rico y en Estados
Unidos, alrededor de los años 70 y 80 del siglo pasado, muchos