revista géneros
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
A 6 horas de Bogotá se encuentra el municipio de Guadalupe en Santander, un lugar<br />
que regala majestuosos atardeceres y en donde se respira un ambiente de amabilidad<br />
y unión familiar. Aquí vive Ramiro Franco, un hombre condenado a 3 años de prisión<br />
debido a una demanda por alimentos, obtuvo casa por cárcel, aunque pasó 3 días<br />
en la cárcel, días que para él fueron una eternidad.<br />
Ramiro pasa los días de la condena en la finca con su perro “Setenta”, un cachorro<br />
delgado al que le encanta jugar, sus dos gatas y sus patos, gallinetas, gallos y gallinas.<br />
Con mi papá, un viejo amigo suyo, hemos decidido visitarlo y Ramiro se encuentra<br />
muy feliz.<br />
“Yo estaba esperándolos hace rato y hasta creí que su papá estaba jugando conmigo… a<br />
mí me gusta que me visiten porque a veces no viene nadie y me la paso aquí solo y hasta<br />
me dan ganas de no comer.” dice.<br />
La soledad es lo que más le afecta de estar preso, cuando nadie lo visita les habla a<br />
sus animales; pues yo no les voy a preguntar ¿Cómo está por allá afuera? Nos dice entre<br />
risas, sino que le digo como ¿Cuándo va aponer huevo? Y se ríe.<br />
Al día siguiente sentado en el segundo piso de su casa y con una cerveza en su<br />
mano, mientras escuchamos el sonido del viento y los animales, sintiendo la tranquilidad<br />
del campo, decide contarme por qué se encuentra preso<br />
4