revista

4{ mar
2017
Narraciones
Ficticias
CUESTIÓN DE
ACTITUD
Había una vez una rana, su nombre era
Doris. Era hermosa, auténtica. Aunque
ella no se sentía así, se sentía fea,menos
agraciada, por más que intentaba conocer
y hablar con las demás especies, no lo
lograba, tenía la actitud de hacer amistades
pero moría en intento, pen-saba que
según por su apariencia, no sería aceptado
por los demás.
Se esforzaba a diario por ser más bella,
por dejar la timidez. Un día, cuándo daba
un paseo, se chocó con otra rana llamada
Flor. Era espontánea, de muy buen
humor, optimista. Para ella la belleza era
ser ella misma, veía el mundo de la
manera más sencilla y descomplicada.
Aunque Doris nuevamente intento
acercarse, no lo logró. Flor notó inmediatamente
su timidez y fue ella quien inició
la conversación. Habló y habló hasta que
Doris logró su confianza, después de
todo perdió su timidez, una de las cosas
que quería superar.
-POR:
Paola Parra
Aunque Doris nuevamente intento
acercarse, no lo logró. Flor notó inmedia-
tamente su timidez y fue ella quien inició
la conversación. Habló y habló hasta que
Doris logró su confianza, después de
todo perdió su timidez, una de las cosas
que quería superar.
Al pasar los días, Flor se dio cuenta que
Doris no era muy feliz con su físico, se
sentía fea, era triste por ello. Flor tomo su
espejo, la hizo vestir de lo más lindo que
encontrara. Le hizo coger confianza en sí,
total, todo era cuestión de actitud. Doris
empezó a sentirse segura y estaba dispuesta
a hacer todo para superar su percepción.
Luego, juntas, recorrió los alrededores,
haciendo que todos vieran lo
realmente bella que era. Y es que más
que su belleza física, lo que más admiraban
era su sonrisa. Poco a poco todos se
acercaban a hablarle, querían conocerla,
hasta que por fin tuvo muchos amigos.
Doris se dio cuenta que la hay que quererse
uno mismo y ser auténtico, al fin al
cabo es cuestión de actitud.