Diario La Razón viernes 21 de abril de 2017

ISSN 1900-6225
4 CIUDAD
VIERNES 21 de ABRIL 2017
HISTORIA DEL ROBO DESCARADO
DE LOS RECURSOS PUBLICOS
Como siempre ocurre, los manilargos
no desaprovechan
la oportunidad para saquear
los recursos públicos. El caso de la
Terminal Cabecera Calima no podía
ser la excepción. Primero se proyectó
construir cerca a la 14 de Calima
y se le pagaron en el año 2003 más
de 685 millones de pesos al arquitecto
Daniel Bonilla para el diseño
de la estación. Metrocali no vio que
el lote sobre el cual quería construir
la obra era una zona verde y que la
comunidad apoyada por el Concejo
se negó a desafectarla. Así se perdieron
los primeros recursos porque
el diseño del arquitecto se adaptaba
exclusivamente al lote mencionado.
Entonces vino la tarea de conseguir
otro predio y realizar nuevos diseños.
En el 2007 cuando se desempeñaba
como alcalde Sabas Ramiro
Tafur, en reemplazo de Apolinar
Salcedo, destituido por la procuraduría,
se abrió la licitación y se le
adjudicó a la firma Israelí Hafira Ve
Hatziva por un valor inicial de 22 mil
700 millones de pesos, es decir 4
mil millones más de lo inicialmente
presupuestado en el lote de la 14 de
Calima.
La pregunta del millón: ¿Por qué
razón se le adjudicó a una empresa
extranjera semejante licitación?
Pues la verdad, la tienen el ex presidente
de Metrocali, Luis Fernando
Lian y el ex alcalde Sabas Ramiro
Tafur. Ellos en su momento dijeron
que esa firma se ofreció a ejecutar
la obra 6 mil millones de pesos
por debajo del segundo oferente.
El adagio popular una vez más se
confirma: “Lo barato sale caro”. Lo
curioso de todo este asunto es que
una vez se adjudicó la licitación a
los israelies, el presidente de Metrocali
fue removido del cargo. Como
quien cumplió el encargo.
Suscrito el contrato surgieron los
primeros problemas porque Metrocali
no podía pagar el anticipo debido
a que la empresa Hafira Ve Hatziva
no tenía garantías bancarias
que la respaldaran.
La era de Jorge Ivan Ospina
Luego de la posesión el primero de
enero de 2008 del alcalde izquierdista
Jorge Iván Ospina, designó a
Mauricio Carvajal Benitez un ingeniero
civil, asesor del BID y especialista
en movilidad y transporte. En
su momento se consideró un buen
nombramiento por la calidad del
funcionario.
El nuevo presidente de Metrocali,
se negó a dar el anticipo a Hafira Ve
Hatziva, argumentando que sin garantía
bancaria no se podían hacer
desembolsos. Le planteó a dicha
empresa que iniciara con recursos
propios la obra y en la medida en
que ésta se fuera ejecutando, se le
iba pagando. Por supuesto que no
le aceptaron la propuesta.
Para enero del 2009, el alcalde Jorge
Iván Ospina, nombró como nuevo
presidente de Metrocali a Luis
Eduardo Barreras, quien para esa
fecha se desempeñaba como secretario
de vivienda de Cali. Dicho
funcionario en octubre ordenó el
pago del anticipo por valor de 6.825
millones de pesos acordando con
la firma contratista el inicio de las
obras en diciembre de ese mismo
año.
El gobierno nacional se negó a
desembolsar más recursos porque
sospechaba que se iban a perder.
Entonces Ospina acudió al concejo
para que a través de las vigencias
futuras se garantizaran 24 mil millones
para cumplir con el contrato de
los israelitas.
Aprobado el acuerdo, Metrocali le
pidió a dicha firma iniciar los trabajos,
pero éste se negó y manifestó
que para poder iniciar obras, se
debía reajustar a 68 mil millones
de pesos la Terminal cabecera Calima.
Alertados de la viveza de los
contratistas, se pidió la devolución
del anticipo pero ya era tarde, sus
representantes legales alzaron vuelo,
se fueron de Cali y del país y se
esfumaron de las arcas 8 mil millones
de pesos. Otra triste historia de
corrupción.