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Valle del Elqui:
Una cuenca donde renovar energías
El Valle del Elqui se
caracteriza por ser un
lugar místico, lleno de
magia y belleza única
para desconectarse de la
ajetreada vida cotidiana.
Ubicado en la región de Coquimbo, el Valle del
Elqui se ha convertido en un destino bastante
visitado por sus diversos atractivos. Llama la
atención su naturaleza, sus pueblos pintorescos, una
buena gastronomía y una variedad de tour y alojamiento
para todos los gustos.
Visitar esta cuenta hidrográfica es aventurarse a la
desconexión, el relajo y la renovación de vibras, debido
a las energías que se le atribuyen a esta zona, ideal para
realizar terapias alternativas como el reiki, meditación
y masajes.
Atractivos turísticos
El Valle del Elqui destaca no sólo por la elaboración
de pisco, sino también por extensas viñas donde se
producen los vinos syrah y carmenére, y el famoso vino
“pajarete” de dulce sabor artesanal. Sin lugar a dudas,
vale la pena disfrutar y recorrer sus amplios cerros de
vegetación, agricultura y turismo.
El principal centro urbano es Vicuña, lugar donde
nació la poetisa Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura
en 1945 y Premio Nacional de Literatura en 1951.
Esta localidad fue Fundada en 1821 y aún se pueden
observar construcciones nobles y antiguas de los años
1900. Los principales puntos de interés dentro de la
ciudad son la Plaza de Armas, que muestra esculturas
y motivos que homenajean a la poeta Mistral, el Templo
de la Inmaculada Concepción y la Torre Bauer, el Museo
Histórico, el Mirador del Cerro La Virgen.
Otro de los atractivos es el Valle del Río Elqui. Está
formado por cordones transversales y paralelos que
derivan del macizo andino, y cuenta con zonas áridas y
fértiles, que combinan en un escenario de cielos claros
y puros. Con un clima semiárido en la región, en general
las distintas zonas son ideal para quienes gustan de
actividades al aire libre como el Hiking, montañismo,
cabalgatas, mountain bike, kayak, natación, windsurf,
picnic, contemplación de la flora y fauna, fotografía.
El Valle del Cochiguaz, es también una parada obligatoria
en este circuito turístico. Es un sitio muy tranquilo
donde sus habitantes se dedican principalmente a la
agricultura de vides. Muchos paisajes aún están alejados
de la intervención del hombre, uno de ellos es la laguna
El Cepo, a 2.790 metros de altura al interior del valle
de Cochiguaz, conocida también como Laguna Verde.
Historia
Los primeros habitantes provienen de la cultura El
Molle, que surgieron en el periodo del 300 a.C. y que a
través de los siglos, fueron invadidos por los Diaguitas,
los Chinchas, los Incas y en el siglo XIX en la época de
la conquista por los españoles.
Los Molles combinaban el cultivo con la caza y la
recolección, hasta transformarse con el tiempo, en
agricultores plenos con desarrollo de alfarería y cerámica
roja y pulimentada, además de trabajar la piedra
y el cobre.
Con la llegada de los Diaguitas, se inició el trabajo
en cerámica de donde es reconocido el “jarro zapato”
y “jarro pato”.
Posteriormente hace unos 550 años atrás, durante
pleno apogeo de la cultura Diaguita se produce la expansión
del imperio incaico hacia el sur, imponiendo
superioridad guerrera y organización administrativa.
La cultura inca influyó en los diaguitas con el mejoramiento
de la producción agrícola, ganadería y minería
y en las industrias caseras de alfarería y tejidos.
Mucho años después, el establecimiento de los
españoles en La Serena significó la repartición de las
tierras del Valle del Elqui para fundos y haciendas donde
se inicia la actividad vitivinícola del Valle de Elqui.
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