REVISTA NUMERO 36 CANDÁS MARINERO

Discurre el camín por dos carreteras asfaltadas, la CE3 y la CE6,
poco transitadas y de buen pasear. Nada que ver –imagino– con el
recorrido primitivo donde el polvo o el barro, según el caso, y el mal
estado del firme, unido a la falta de luz, la soledad de la noche, el frío
o la lluvia, a veces, y el peso soportado en sus cabezas durante tantos
kilómetros, harían el deambular entre Candás y Oviedo
extremadamente penoso para aquellas mujeres de un coraje
excepcional.
Sólo en un reducido trecho, bajando de Les Gates
hacia Prendes, se desvía el itinerario de la carretera. En
la primera revuelta de la bajada, en El Cabo, una pista de
tierra se introduce en la fronda boscosa y nos acerca
hasta la fuente de El Güeyu, para volver a incorporarse al
asfalto un poquito más adelante. Es primavera y emboza
la pista el verde intenso de los árboles mientras que en
otoño son diversidad los matices en los colores de las
hojas que hacen de esta la zona más bella de la ruta.
San Esteban
Nuestra Señora de los Remedios
Por José Carlos Álvarez Rodríguez
De nuevo en la carretera el Torruxón de Prendes
emerge en un altozano a la izquierda. La torre del siglo XIII
fue bastión defensivo y protegía la zona de posibles
desembarcos e invasiones. El estado de conservación de la
torre no es el adecuado. Abajo a la derecha, en la Texera,
asoma el afamado restaurante Casa Gerardo. Junto a él
torna el camín en pronunciada cuesta para ascender hasta
Naves. Una panera estilo Carreño muestra desenfadada a
los caminantes su colorida y vistosa fachada. Con premura
desciende de nuevo para introducirse en el valle. Una doble
vía de Arcelor para el transporte de productos siderúrgicos
lo cruza longitudinalmente produciendo un enorme impacto
visual y ecológico. Efectos secundarios que trajo en su
momento -y perduran- la industrialización de la comarca. Al
fondo se divisa Guimarán. Precediendo a la aldea la iglesia
de San Esteban, por detrás la crestería del monte Areo.
Antiguo monte Iroba. Monte de túmulos y dólmenes, la
mayor necrópolis de Asturias y una de las más importantes
de España. Monte de leyendas ancestrales y tesoros
escondidos. En su falda, en el antiguo cruce de caminos
reales de Gijón-Avilés y Candás-Oviedo, se asienta la ermita
que acoge a la patrona de Carreño: Nuestra Señora de los
Remedios. La virgen campesina y marinera. La única virgen
asturiana, junto a la Santina, coronada canónicamente.
Hasta La Carbayera, donde está situada la ermita, se
desplaza anualmente una comitiva desde Candas el siguiente
domingo al Cristo para rendirle homenaje a la patrona el día
de su festividad. Aquí finaliza el actual camín, donde aquelles
muyeres de la paxa efectuaben su primera parada para
recuperar fuerzas antes de ascender el mítico Iroba. Apenas
alcanza el recorrido un cuarto de trayecto del camino
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