SUDÁN DELSUR: GUERRA Y HAMBRE MS#281
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Reportaje<br />
Reportaje<br />
(Viene de la página 10)<br />
Maridi y Morobo), siempre han tenido<br />
abiertas las puertas de sus escuelas<br />
y parroquias para atender a los desplazados<br />
y proporcionarles alimento<br />
y refugio gracias a la colaboración con<br />
otras instituciones internacionales y a<br />
la ayuda de Misiones Salesiana y de<br />
las ONG de todo el mundo.<br />
Las cientos de familias que tuvieron<br />
que dejar sus casas por la violencia<br />
cuando estalló la guerra civil en 2013<br />
fueron acogidas por los Salesianos<br />
en la obra de Gumbo, en Juba, donde<br />
se formó un campo de desplazados<br />
que continúa abierto. En la actualidad<br />
se encuentra masificado debido a las<br />
condiciones que sufre la población.<br />
El misionero salesiano Job Shyjan,<br />
que dirige la Oficina de Proyectos<br />
en Sudán del Sur, explica en qué<br />
consiste la respuesta de los Salesianos<br />
a la emergencia: “Acogemos a más de<br />
15.000 personas que siguen llegando<br />
a nuestras instalaciones en busca de<br />
refugio y comida. En Gumbo tenemos<br />
un campo de desplazados internos<br />
con capacidad para más de 10.000<br />
personas. Son de diversas etnias del<br />
país pero conviven en paz. Además,<br />
en Mori, Mafao, Mogri, Belyngang y<br />
Nissethu también asistimos a cientos<br />
de personas que se están muriendo de<br />
hambre, y en Wau estamos atendiendo<br />
a más de 2.500, además de ayudar a<br />
miles de desplazados internos en varios<br />
lugares dentro de la ciudad”.<br />
La seguridad en los centros salesianos<br />
les permite trabajar y prestar atención a<br />
la población, comenta el padre Shyjan,<br />
“salvo en Morobo, que hemos tenido<br />
que cerrarla temporalmente por la<br />
violencia, el saqueo y la destrucción que<br />
ha sufrido nuestra misión”.<br />
Esta situación será más complicada<br />
aún “cuando a partir de este mes de<br />
abril comience la época de lluvias y el<br />
barro y la falta de transporte adecuado<br />
impidan los desplazamientos de la población,<br />
el aterrizaje de los aviones con<br />
alimentos y la llegada de ayuda humanitaria”,<br />
advierten los Salesianos, que,<br />
de momento, muestran su esperanza<br />
“en poder seguir ayudando a todos<br />
los desplazados que llegan a nuestras<br />
obras gracias al apoyo de socios y colaboradores<br />
privados a través de los ambientes<br />
salesianos de todo el mundo”.<br />
Esta hambruna, que lleva reclamándose<br />
desde 2015 ante la insostenible<br />
situación del joven país africano, es la<br />
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(Continúa en página 13)