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FOTO: Alejandro Moyrón
Descuidan
manejo de
plomo en BC
Editor: Moisés Márquez
mmarquez@infobaja.info
Editor gráfico: Xavier Terríquez Ch.
xterriquez@infobaja.info
LOCAL
4 Local jueves 2 de octubre 2014 INFOBAJA.INFO
Talleres y centros de reciclaje incumplen con normas ambientales
Por Gabriela Martínez
Baja California concentra 40% de
las inspecciones para detectar el
tráfico de residuos peligrosos en
México, tan sólo en este año la
Procuraduría Federal de Protección al
Ambiente (PROFEPA) inició una veintena
de procedimientos legales en contra
de empresas, locales y extranjeras
que operan en la entidad.
La directora nacional de Inspección
Ambiental en Puertos, Aeropuertos y
Fronteras de la dependencia federal,
Karla Isabel Acosta Resendi, explicó que
la ubicación geográfica del estado resulta
más atractivo por su cercanía con
los países orientales, los cuales son los
principales compradores de este tipo de
mercancía.
“Sí se han abierto procedimientos, sí se
han detectados exportaciones e importaciones
irregulares, sí se han llevado a
cabo varios decomisos... bueno, primero
aseguramientos y luego decomisos de
residuos peligrosos, se han abierto procedimientos
importantes en lo que va
del año”, comentó.
Acosta Resendi señaló que la facilidad
para transportar los residuos tóxicos, se
facilita a través de las embarcaciones, incluso
Ensenada ha sido uno de los municipios
donde se han realizado el mayor
número de decomisos en los últimos
cinco años al detectarse toneladas de
mercancía escondida en los barcos.
La principal preocupación para el gobierno
mexicano es el riesgo en materia
de salud pública que resulta de un mal
manejo de las sustancias.
“Las baterías usadas tienen sustancias y
residuos peligrosos una vez que han sido
usadas, entonces pues sí tienen un impacto
a la salud y a la población el que no
haya un control y una regulación y una
inspección del uso adecuado, del acopio
adecuado, del manejo adecuado y de la
transportación adecuada de las baterías,
todo lo que pueda implicar esta falta de
manejo sustentable puede provocar incluso
un daño tremendo a la salud”, dijo.
La funcionaria advirtió que el problema
ha traspasado fronteras, México
trabaja en coordinación con Estados
Unidos y Canadá en el listado de
acuerdos para la clasificación de sustancias
que regula la Semarnat, donde
recién incluyeron en el padrón a las
baterías, debido al plomo ácido que es
parte de sus componentes y que además
es considerado como residuo peligroso.
Los tres países, dijo, trabajan en crear
estrategias para frenar la importación y
exportación ilegal de la mercancía, que
para algunos grupos empresariales dedicados
a estos movimientos, deja ganancias
millonarias.
Acosta Resendi explicó que como parte
del trabajo para evitar el tráfico de residuos,
la PROFEPA realiza inspecciones
periódicas de manera aleatoria en todo
el país, para vigilar que las empresas locales
y extranjeras cumplan con la Ley
Industrial.
Plomo de BC, como el “oro negro”
en Oriente
En Tijuana funcionan medio millar de
centros de acopio de plomo que luego
son exportados ilegalmente hacia países
del Oriente, lo que deja un impacto negativo
en materia ambiental y de salud
pública sin que las autoridades puedan
impedirlo.
El presidente del Consejo Consultivo
para el Desarrollo Sustentable (CCDS)
en la región Noroeste, José Carmelo Zavala,
consideró que la falta de recursos
es lo que impide que las instancias encargadas
regulen esta actividad, lo que
calificó de riesgoso por el alto nivel contaminante
de ese metal.
Zavala destacó que la PROFEPA no
cuenta con el personal necesario para
vigilar a corto plazo la operación de las
empresas en el estado. En el caso de Baja
California trabajan cerca de 10 inspectores
que apenas dan la cobertura.
Para el ambientalista la falta de regulación
en materia ambiental y en particular
sobre el uso del plomo son un
problema que también afecta, ya que actualmente
México es un país receptor de
plomo y otros residuos peligrosos.
“Sí tenemos una legislación pero nuestras
capacidades de comando y control,
dirían los abogados en la PROFEPA o
autoridades ambientales, no es tanta”,
expuso.
Como ejemplo del tráfico de plomo
dentro del territorio mexicano, refirió la
detención de una embarcación en Baja
California ocurrida en 2008.
Explicó que en ese año, las autoridades
ambientales detuvieron en el puerto de
Ensenada, a un barco con destino a Corea,
en el que se pretendía exportar ocho
contenedores que en su interior guardaban
20 toneladas, cada uno, de baterías
con plomo.
“La pregunta fue, cuándo los agarró la
PROFEPA que esas baterías ya estaban
drenadas, por qué no se transportan con
el ácido adentro, entonces la gracia es…
¿Dónde está lo que se drenó? Pues está
en cualquier parte”, dijo.
En Tijuana funcionan medio millar
de centros de acopio de plomo que
luego son exportados ilegalmente
hacia países del Oriente
Plomo: deformaciones congénitas y
enfermedades crónicas
De acuerdo con un estudio que presentó
Colectivo Chilpancingo, en Tijuana
existen antecedente de que la
exposición al plomo ocasiona daños
en la salud, como en el caso ocurrido
en la zona Industrial de la ciudad hace
algunos años.
La presidenta del organismo ambiental,
Magdalena Cerda Báez, advirtió
que existen otros sectores de la población
afectados por el mismo residuo
peligroso.
“Si vas a la norma se dice que debe
haber un seguimiento y un reporte de
los médicos que encuentran plomo y
reportarlo a la secretaría de salud pública,
pero los doctores dijeron no, la
secretaría sólo nos pide el reporte en
los caso de SIDA y bala”.
Cerda Báez explicó que en un estudio
realizado a varios grupos de jóvenes
habitantes de las colonias Ejido Chilpancingo
y el Murúa, que estuvieron
expuestos al plomo, registraron distintos
problemas de salud, algunos
relacionados con el sistema nervioso
y riñones o incluso con malformaciones.
“Es voluntaria las inspecciones, no
hay un monitoreo en la salud pública
de plomo, es fatal, es un contexto muy
peligroso (…) Mejor dejarlo pasar,
¿Verdad? Lo que no vas a dejar pasar
es el negocio”.
La activista denunció que la Secretaría
de Salud en el estado incumple con
llevar una bitácora de los derechohabientes
que presenten residuos de plomo
en la sangre, a pesar de que es su
obligación según la Norma de Plomo .