Diario La Razón viernes 26 de mayo de 2017

ISSN 1900-6225
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CIUDAD
Armitage se despelucó: Amenaza con
no prestar el estadio al América
“La Alcaldía de Cali no va a permitir
un minuto más de vandalismo
a través del futbol, por tanto
mientras la gente no entienda que
el fútbol es un deporte y no un medio
de violencia, no voy a permitir el
fútbol en Santiago de Cali”.
Así lo expresó el alcalde de Cali,
Maurice Armitage, visiblemente
molesto por los hechos acaecidos
este miércoles 24 de mayo antes y
después del partido entre Deportivo
Cali y América que arrojó un saldo
de 3 personas heridas, medio centenar
de armas blancas incautadas
y al menos 80 personas conducidas
por provocar desmanes y porte de
armas y estupefacientes.
El mandatario de los caleños manifestó
en tono enfático: “lo que tienen
que tener claro todos los habitantes
de esta urbe es que primero está la
ciudad y la estabilidad de la gente,
antes que cualquier cosa, pues no
podemos pretender que a través
del fútbol, que es un deporte que
a muchos nos gusta, este se convierta
en un problema de seguridad
y de vandalismo por parte de unas
personas que atropellan la tranquilidad
y el vivir de Cali, lo cual no lo
vamos a permitir ni un minuto más”.
Y continuó diciendo: “nosotros hemos
abierto las puertas, desarrollado
mesas de trabajo con las barras,
les hemos hablado de mil maneras
por las buenas y no se ven resultados
positivos, porque una cantidad
de vándalos y delincuentes se están
aprovechando de esto para cometer
sus fechorías”.
Las advertencias fueron permanentes,
“no quiero criticar al fútbol, pero
lo que si no podemos aceptar ni dar
el lujo como ciudadano, es que por
medio de este deporte, la ciudad se
convierta en un bandidaje, así las
cosas, mientras no nos garanticen
seguridad y respeto, vamos a tomar
medidas drásticas desde la Comisión
del Fútbol, porque parte de
esas hinchadas nos han defraudado,
fomentando el vandalismo”, dijo
Armitage. De igual manera señaló:
“no es justo con la ciudadanía y con
una capital que tiene más de 2 millones
y medio de habitantes, que
nosotros como autoridades le dediquemos
toda la fuerza pública a 15
mil personas que asisten a un estadio,
mientras el resto de la ciudad la
declaramos insegura porque vamos
a darle gusto a una gente que no va
sino a provocar desmanes y caos”.
Finalmente, el jefe del Ejecutivo caleño
manifestó: “a mí me encanta el
fútbol, pero esta situación no puede
seguir así y los directivos del balompié
colombiano deben entender
que primero está el bienestar de la
ciudad y no lo sucedido en las últimas
horas”.