Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Capítulo 4 <strong>El</strong> <strong>Redentor</strong> en el<br />
Ministerio<br />
“Partió de Nazaret y se fue a vivir a Capernaúm, que está junto al lago… Desde entonces<br />
comenzó Jesús a predicar: ‘Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca’ ” (Mateo<br />
4:13, 17).<br />
Según Lucas 3:23 Jesús tenía como 30 años cuando empezó Su ministerio. Cuando Juan el Bautista lo vio<br />
dijo, “Miren, el Cordero de Dios que se quita el pecado del mundo” (Juan 1:29). Ésta era su manera de decir,<br />
“Aquí está el <strong>Redentor</strong> que Dios nos prometió. Él va a sacrificar Su vida para pagar por nuestros pecados.”<br />
Aunque Él parecía ser una persona ordinaria, Jesús inmediatamente se distinguió de los hombres ordinarios<br />
de dos maneras; por lo que Él dijo, y por lo que Él hizo.<br />
“Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él<br />
no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).<br />
Lo que Él dijo fue tan emocionante para las personas, que llegó a conocerse como el Evangelio, o las Buenas<br />
Nuevas. Él les dijo a los líderes religiosos que ellos habían torcido y distorsionado la Palabra de Dios y la<br />
habían convertido en un sistema religioso que estaba principalmente compuesto de reglas que ellos mismos<br />
habían hecho. Era un esfuerzo equivocado para hacer que las personas se comportaran de un cierto modo<br />
por el cual ellos pensaban que estaban agradando a Dios.<br />
Él dijo que así como Dios no puede mirar el pecado, no hay ninguna manera en que alguien pueda comportarse<br />
de una forma que le agrade a Él y por eso Él envió a Su Hijo. Creyendo en lo que el Hijo de Dios haría<br />
en nuestro nombre nos daría algo que nosotros nunca podríamos lograr por nosotros mismos, y ésa es la<br />
vida eterna. Él dijo que Dios no lo había enviado al mundo para condenarnos por nuestros pecados, sino<br />
para salvarnos de la pena de nuestros pecados (Juan 3:16-17).<br />
Él dijo que nosotros no debemos preocuparnos de pasar por la vida porque Dios sabe lo que nosotros<br />
necesitamos antes de que nosotros lo sepamos y nos proveerá para ello. Él dijo que nosotros no debemos<br />
intentar hacernos ricos para almacenar tesoros aquí en la Tierra sino que debemos enfocarnos en buscar<br />
el Reino de Dios y Su justicia y dejar que Él supla nuestras necesidades. Él dijo que preocupándonos por<br />
18