ProBECA - Informe Anual 2016

P. Alejandro
Páez, L.C.
Nadie me ha mirado así.
Sin fijarse en mi miseria…
Nació en Monterrey, N.L., el 18 de
febrero de 1985. Ingresó a la escuela
Apostólica Immaculate Conception
Apostolic School en New Hampshire,
USA. En 2002 vivió dos años de
noviciado en Alemania. Cursó sus
estudios humanísticos en Salamanca,
España y filosofía en el Ateneo
Pontificio Regina Apostolorum
de Roma. Trabajó cuatro años en
París como formador y prefecto de
estudios. En 2010 emitió sus votos
perpetuos. En el 2011 colaboró en
la Prefectura General de Estudios y
completó la licenciatura en filosofía.
Se ordenó diácono el 2 de julio de
2016 en Monterrey y sacerdote el 10
de diciembre en la Basílica de San
Juan de Letrán.
“En una confesión el padre
me dio de penitencia tres
Aves Marías, en esa visita le
pregunté a la Virgen: “¿Qué
quieres que haga?”. En ese
momento supe sin lugar a
duda, que Dios me quería
sacerdote. Tenía 12 años.
Comenzó la aventura cuando
llegué a la apostólica en New
Hampshire donde pasé los
primeros cinco años de mi vida
legionaria, sumamente feliz.”
“Por muchos años viví la
obediencia, fe y confianza
ciega en el llamado a la Legión.
Cosas muy buenas, sin duda.
¡Pero fue en un curso de la
Teología del Cuerpo que vi
con claridad que no bastaba!
Lo único que puede fundar
una vida es el amor. Más ¡el
amor al amor! El amor es más
desaliñado, es menos ascético
y clínico que una convicción
fría. El amor es entre gente
con pasiones, imperfecciones
y debilidades. Por eso cuando
me preguntan si estoy listo,
respondo: “Cristo está listo.”
Yo solo le digo “llévame en pos
de ti. Corramos.” (Cant. 1, 4)”