sentires, afectos, pasiones

Hospital San Martín (1975)
En tus salas me enseñaste
viejo y querido Hospital,
y tu ciencia sin igual
sin tapujos me brindaste,
por eso quiero entregarte
estas estrofas sinceras
que aunque puras son austeras
a lo que quiero expresarte.
Practicante en la “Tercera”
mi senda allí comenzó
y la ciencia me brindó
de clínicos de primera,
sin darme cuenta siquiera
y con inmensa alegría
llegó el diploma que un día
la Facultad me ofreciera.
Allí abreviado el “Doctor”
al delantal que uno luce
a mi nombre le antepuse
mostrándolo con honor,
y con enorme vigor
mi carrera comencé
y lo que pude entregué
con fe, constancia y fervor
Los años fueron pasando
y seguí de “concurrente”
teniendo un solo aliciente
aprender colaborando,
y me fuiste conquistando
por el mucho bien que das
por las vidas que salvás
sin querer te fui admirando.
Y un junio sin esperarlo
del año ’73
me emociono cada vez
que me pongo a memorarlo
si creo visualizarlo
en el aula central
en pleno está el Hospital,
me estremezco al recordarlo.
¿Quién lo iba a imaginar?
yo escuchaba que mi nombre
a todos, mujeres, hombres
se lo sentía corear,
no lo podía pensar
me daban la Dirección
de esa gran Institución,
y yo creía soñar.
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