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REPORTERO: MANUEL RAMIREZ FUENTES.<br />
La desintegración de la<br />
URSS<br />
El 25 de diciembre de 1991 renunció Mijail<br />
Gorbachov a la presidencia y un día después,<br />
el 26 de diciembre, se reunió por última vez el<br />
parlamento soviético que acordó la disolución<br />
de la URSS. En esas fechas fue retirada la<br />
bandera roja del Kremlin y, en su lugar, fue<br />
izada la bandera tricolor de Rusia.<br />
de reconstruir la Unión como un Estado federal y<br />
precipitó la disolución de la URSS. Sin embargo, el<br />
triunfo de la variante comunitaria ha sido hasta ahora<br />
pírrico. A escasos cuatro meses de fundada la CEI, que<br />
en su concepción original se perfilaba como un sólido y<br />
lógico acuerdo entre países soberanos con un centro<br />
administrativo en Minsk, no ha hecho sino debilitarse día<br />
con día.<br />
A diferencia de su nacimiento, acompañado de<br />
violencia revolucionaria e injerencia externa, la<br />
defunción de la URSS se dio en un ambiente<br />
de relativa paz social y por la vía democrática y<br />
parlamentaria. La comunidad internacional,<br />
perpleja por la velocidad y dirección de los<br />
acontecimientos, más que intervenir busca<br />
ayudar para que el periodo de transición sea<br />
breve y lo menos conflictivo posible. La<br />
cuestión del enorme poderío militar de la<br />
antigua Unión Soviética, en primer término la<br />
necesidad de mantener bajo control su arsenal<br />
nuclear, es lo que más preocupa al mundo.<br />
La fundación de la Comunidad de Estados<br />
Independientes, acordada el 8 de diciembre de<br />
1991 a raíz de las elecciones en Ucrania, selló<br />
la derrota del proyecto de Gorbachov<br />
Los once Estados comunitarios también se<br />
comprometieron a “mantener bajo un comando único su<br />
espacio militar- estratégico común, incluyendo el control<br />
único sobre las armas nucleares”. Lo poco que al<br />
respecto se avanzó en un principio para cumplir con<br />
este objetivo, se ha ido diluyendo. Por lo que hace a las<br />
fuerzas armadas convencionales muy pronto Ucrania,<br />
Moldova y Azerbaiján optaron por crear sus propios<br />
ejércitos. Surgieron divergencias -a raíz de la lucha por<br />
el reparto de la Flota del Mar Negro- aún no resueltas,<br />
sobre la interpretación de lo que constituyen fuerzas<br />
estratégicas. Finalmente, Rusia anunció su decisión de<br />
crear su ejército, lo que significa un revés quizá<br />
definitivo al intento original de mantener unas fuerzas<br />
armadas de la CEl<br />
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