Año 3 - Número 6 Diciembre 2017
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<strong>Año</strong> 3. <strong>Número</strong> 6.<br />
16<br />
jubilatorios, por citar algunos puntos<br />
distintivos en este sentido).<br />
A modo de síntesis, me parece muy<br />
interesante el desafío ético y social que<br />
plantea este filósofo en términos de<br />
optimizar un futuro acoplamiento entre<br />
la actividad humana y los procesos de<br />
digitalización y robotización; y es que<br />
los gobiernos entiendan la necesidad de<br />
redistribuir la riqueza que se va a generar<br />
como consecuencia de estos procesos.<br />
Su preocupación principal es que va<br />
a suceder con los países más pobres,<br />
dado que estos procesos constituyen<br />
el próximo paso del capitalismo para<br />
hacer más eficiente al mundo; y en tal<br />
sentido, se espera una fuerte renuencia<br />
de los principales actores económicos<br />
a redistribuir los beneficios que<br />
proporcione la digitalización.<br />
Con respecto al estado de la<br />
robótica industrial en el país y en<br />
relación con lo que pasa a nivel<br />
mundial, ¿qué nos podría decir?<br />
Antes que nada, creo que es<br />
interesante señalar que siempre que<br />
se recapacita acerca de la robótica<br />
industrial, nos figuramos importantes<br />
cadenas de producción en las que<br />
grandes cantidades de productos son<br />
manipulados por brazos mecánicos<br />
gigantes que realizan tareas de pintado,<br />
ensamblado y pintado de automóviles<br />
u otra clase de maquinarias. Si bien esto<br />
es así en parte, no menos cierto es que<br />
en la actualidad la robótica también es<br />
beneficiosa en pequeñas empresas y<br />
aún en microemprendimientos, no sólo<br />
de tipo industrial, sino también en otras<br />
áreas; como seguridad y servicios.<br />
En este contexto, la pequeña y mediana<br />
empresa argentina, todavía sostiene un<br />
paradigma a base de un fuerte contenido<br />
de mano de obra, aún a costa de una baja<br />
productividad y un elevado costo variable.<br />
Una de las razones principales de este<br />
fenómeno, es que el empresario medio<br />
entiende que el proceso de robotización<br />
de las plantas se repaga con altos niveles<br />
de producción, que nuestro mercado<br />
no permite. No obstante, una política<br />
crediticia acorde; así como también unas<br />
condiciones económicas favorables para<br />
expandirse a los mercados externos,<br />
es razonable suponer que la mediana<br />
empresa incrementaría sus niveles de<br />
automatización si aumentara la demanda.<br />
Claro que, para lograrlo, es menester que<br />
el estado genere el marco económico<br />
y comercial necesario, en aras de<br />
favorecer un proceso de automatización<br />
y robotización industrial que optimice la<br />
actividad y favorezca la generación de<br />
empleo calificado.<br />
También deseo significar, siempre en<br />
sintonía con la pregunta anterior, que<br />
sería fundamental que este cambio de<br />
paradigma se tome como una cuestión<br />
de estado en la agenda nacional.<br />
Consecuentemente, el país irá migrando<br />
hacia un modelo industrial en el cual la<br />
robótica ocuparía un rol preponderante;<br />
con una industria altamente tecnificada,<br />
más competitiva y con mayores<br />
posibilidades de supervivencia.<br />
Asimismo, y en forma progresiva, habrá<br />
mayor demanda de personal profesional<br />
con mayor nivel de educación y mejor<br />
pago, para diseñar, instalar, programar,<br />
operar y mantener estos niveles de<br />
automatización. Por otra parte, creo que<br />
tendríamos una mayor inserción en los<br />
mercados internacionales y también<br />
empezar a producir algunas partes de los<br />
sistemas robotizados que actualmente<br />
vienen del exterior, tal como sucede con<br />
los automóviles.<br />
A modo de cierre, quiero resaltar que<br />
siempre volvemos al mismo punto<br />
de partida desde el enfoque de los<br />
educadores y profesores universitarios;<br />
este salto de calidad en el capital humano<br />
que requiere el sector industrial, sólo<br />
es posible lograrlo en base a la mejora<br />
continua de la calidad educativa y a una<br />
activa política de ciencia y tecnología