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Perú

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En las postrimerías de su gobierno, la elección, por primera vez, de un presidente<br />

civil, Manuel Pardo y Lavalle, llevó a una insurrección militar que terminó en el<br />

asesinato de Balta y la furibunda reacción de la población de Lima (que ejecutó a los<br />

usurpadores), así terminó lo que Jorge Basadre llamó Primer Militarismo. 87 Pardo y<br />

Lavalle implementó importantes reformas de tipo liberal en la organización del<br />

estado. Sin embargo la principal fuente de recursos del estado, el guano,<br />

sobreexplotado, se empezó a agotar y resultó inevitable una crisis económica que el<br />

sucesor de Pardo, el ya anciano Mariano Ignacio Prado tuvo que afrontar, en medio<br />

de una virtual bancarrota del Estado.<br />

Para 1859 habían muerto unos 41 000 peruanos en las constantes guerras civiles que<br />

sacudieron el país desde 1829. 88 Gracias al dinero de la venta del guano, el <strong>Perú</strong><br />

empezó a modernizarse con distintas obras públicas como los ferrocarriles; creció la<br />

burocracia civil y militar; los indios dejaron de pagar tributo y los esclavos<br />

alcanzaron su libertad; empezó la política de migraciones de alemanes, austriacos,<br />

irlandeses e italianos. 89<br />

El 5 de abril de 1879, Chile declaró la guerra al <strong>Perú</strong>, desatando la Guerra del<br />

Pacífico. El casus belli fue el enfrentamiento entre Bolivia y Chile por un problema<br />

de impuestos en el cual el <strong>Perú</strong> se vio comprometido por el Tratado de Alianza<br />

Defensiva firmado con Bolivia en 1873. Sin embargo, la historiografía peruana es<br />

unánime al sostener que la causa profunda de esta guerra fue la ambición de Chile de<br />

apoderarse de los territorios salitreros y guaneros del sur del <strong>Perú</strong>. 90 En una primera<br />

etapa de la guerra, la campaña naval, la marina peruana repelió el ataque chileno<br />

hasta el 8 de octubre de 1879, día en el que se libró el combate naval de Angamos,<br />

en donde la armada chilena con sus buques Cochrane, Blanco Encalada, Loa y<br />

Covadonga acorraló al monitor Huáscar, el principal buque de la marina peruana<br />

comandado por el Almirante AP Miguel Grau Seminario, quien murió en la refriega<br />

y se convirtió desde entonces en el mayor héroe del <strong>Perú</strong>.<br />

El mariscal Ramón Castilla durante<br />

su segundo gobierno como<br />

Presidente del <strong>Perú</strong>.<br />

Luego de vencer a la escuadra peruana, Chile dio inicio a la campaña terrestre de la<br />

guerra. Esta comenzó con el desembarco de Pisagua y se desarrolló durante cuatro<br />

años (incluyendo la ocupación de Lima), hasta que luego del Grito de Montán, el<br />

Batalla de Arica, óleo de Juan<br />

Lepiani.<br />

gobierno de Miguel Iglesias, firmó el Tratado de Ancón que puso fin a la guerra, a pesar de la oposición del gobierno de Lizardo<br />

Montero y la resistencia en la sierra peruana comandada por Andrés Avelino Cáceres, el cual vislumbraba el cercano agotamiento de<br />

las fuerzas chilenas para derrotarlas. 91<br />

De la República Aristocrática al Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas<br />

Tras la guerra, se inició un período de «Reconstrucción Nacional» que, aunque de relativa calma, no conoció la reactivación<br />

económica ni la paz política hasta 1895 con la presidencia de Nicolás de Piérola. 92 Con el gobierno de Piérola, se materializó una<br />

política pluto-aristocrática con unas clases alta y media que vivían acomodadamente al auspicio de los grandes capitales<br />

estadounidenses y un pueblo llano con diversas carencias, frente a las cuales reclamaron, principalmente ante las malas condiciones<br />

laborales.<br />

Esta época, conocida como la República Aristocrática, concluyó con la asunción de Augusto Leguía, quien permaneció en el poder<br />

durante once años —el Oncenio— con una política paternalista hacia los indígenas, la creación de una momentánea bonanza, la<br />

manipulación del orden jurídico y la amedrentación de la oposición. El Oncenio de Leguía, terminó en 1930 con el popular<br />

pronunciamiento de Luis Miguel Sánchez Cerro, 93 que inició un período de gobiernos militares y de irrupción de movimientos<br />

populares –como la Alianza Popular Revolucionaria Americanao el Partido Comunista Peruano– en el escenario político.

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