Revista Trapiche
Revista Trapiche | Año 9 | Edición 119 | Febrero 2018
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Febrero 2018<br />
un problema<br />
cultural<br />
Concluidas las precampañas el tema da para<br />
mucho, pues hemos visto de todo, para gusto,<br />
disgusto o frustración de más de uno.<br />
Hemos visto a un López Obrador que empieza<br />
tirándole a todo lo que se movía, a grado tal que<br />
era quien ponía no tan solo el tema sobre la mesa,<br />
sino también el tono del discurso. Un precandidato<br />
a ocupar la máxima responsabilidad a la que puede<br />
aspirar un mexicano, con una soberbia preocupante.<br />
Mire usted que atreverse a gritar a los cuatro<br />
vientos que él es el único que puede acabar con la<br />
corrupción en este país. La preocupación radica en<br />
que, si hemos de darle un grado de credibilidad a<br />
las encuestas, este señor encabeza las preferencias,<br />
a grado tal que, si hoy fueran las elecciones, el Peje<br />
sería “nuestro” Presidente de la República. Pero que<br />
curiosamente termina su precampaña ofreciendo<br />
“amor y paz”<br />
Que alguien le explique que la “corrupción”<br />
es un problema “cultural” que nos lleva a asumir<br />
actitudes deshonestas, para ello se hace necesario<br />
incidir fuertemente en una educación centrada en<br />
valores, abordados muchos de ellos desde el desarrollo<br />
de las habilidades socioemocionales, contenidas<br />
en el nuevo modelo educativo, producto de la reforma<br />
educativa que ha propuesto derogar, en total<br />
incongruencia con su principal bandera electoral.<br />
Decir además que es el único que puede terminar<br />
con la corrupción es una falacia. Ni siquiera en<br />
su propio gabinete lo va a lograr, pues es claro que<br />
es prácticamente imposible que les cuide las manos<br />
a todos los funcionarios de su gobierno. Funcionarios<br />
que los ha parido el mismo sistema educativo<br />
que a ti y a mí. Dicho más coloquialmente, el señor<br />
López no va estar vigilando que el policía del crucero<br />
no me pida para el “chesco” cuando me paso un<br />
alto. No va a estar en la ventanilla de una dependencia<br />
donde me pidan el “moche” para agilizar<br />
un trámite. El señor López no va a estar vigilando<br />
que las licitaciones de obras, que las concesiones<br />
de transporte o algún otro servicio se apeguen<br />
estrictamente a la normatividad. El Presidente de la<br />
República se ocupa de los grandes temas del país,<br />
por lo que es demagógico, rayando en lo populachero<br />
escuchar decir que “solo él puede acabar con la<br />
corrupción”<br />
Hablar del señor Anaya me transporta a la Colonia,<br />
donde el señor feudal manda y todos los demás<br />
obedecen. Así creó las circunstancias para construir<br />
su candidatura. No se la debe a nadie. Tiró a cuanto<br />
cristiano se le puso enfrente y todo en el nombre de<br />
Dios. Lo peor es que todo sigue esa misma mística.<br />
El partido que se ha hecho llamar el padre de la democracia<br />
en México, hoy en manos de Anaya, echa<br />
por la borda todos los principios estatutarios que le<br />
dieron origen y por dedazo en un cónclave elige a<br />
los candidatos a senadores por la vía plurinominal,<br />
aumentando el éxodo de panistas o en el menor de<br />
los casos tomando distancia del proyecto como es<br />
el caso del Gobernador Corral de Chihuahua, o bien<br />
subiéndose al ring legal, como lo pretende Gustavo<br />
Madero, lo que aumenta la brecha abierta frontalmente<br />
por el calderonismo, con Felipe y Margarita<br />
Zavala a la cabeza, a lo que se sumó la salido de<br />
Lozano hoy vocero de Meade.<br />
En el cuartel tricolor aumenta la presión. Concluida<br />
la precampaña, la preocupación se centra en<br />
el posicionamiento del abanderado, quien a pesar de<br />
todas sus bondades, el PRI no ha logrado terminar<br />
el producto que los votantes quieran comprar, lo<br />
que hace que salten algunas interrogantes: ¿el producto<br />
no gusta? ¿el producto no ha sido capaz de<br />
venderse solo? ¿el problema es quien lo vende?, si el<br />
producto no gusta ¿se debe a que es importado? Y,<br />
¿esto hace que los vendedores no se apliquen en su<br />
venta, al no verlo como un producto de casa?<br />
Fallaron las estimaciones priistas al considerar<br />
que Meade era un producto que se vendería solo,<br />
sin soslayar el acierto al atender el clamor popular<br />
que pedía algo diferente, algo nuevo, no más de lo<br />
mismo.<br />
Aquí cabe el señalamiento de que haiga sido<br />
como haiga sido, el PRI tiene un buen hombre en la<br />
jugada grande y tendrán que sentarse a deshojar<br />
la margarita, si es necesario, hasta encontrar el<br />
eslabón perdido que ponga en movimiento la pesada<br />
maquinaria con la que suele operar el Revolucionario<br />
Institucional.<br />
Tareas sin duda hay muchas, entre otras, hacer<br />
que los albistas le bajen de rayitas a las actitudes<br />
beligerantes tendientes a descarrilar el tren comandado<br />
por Juan Diaz de la Torre. Incrementar la<br />
vigilancia a la señora Gordillo para mermar su operación<br />
política a favor de Obrador, con quien tiene<br />
grandes simpatías según declara su yerno.<br />
De igual forma tendrá el PRI que aplicarse para<br />
corregir a los niños verdes que han crecido bajo<br />
su amparo y hoy se le revelan queriéndolo poner<br />
casi contra la pared, pues quieren aumentar sus<br />
posiciones de privilegio. Como dice el abuelo, “salió<br />
respondona la criada”<br />
Tendrá el PRI que aplicarse a fondo para revertir<br />
los resultados de las encuestas que ubican a su abanderado<br />
en la tercera posición. Los ajustes a realizar<br />
deben estar a la altura de las circunstancias. Si tienen<br />
que rodar cabezas, como se empieza a especular sobre<br />
la salida de Ochoa Reza de la dirigencia nacional del<br />
PRI y poner en su lugar a un político con probada<br />
capacidad en la operación política – electoral, como<br />
es el caso de Miguel Ángel Osorio Chong, habrá que<br />
hacerlo si de ganar se trata.<br />
A las dificultades que enfrenta el propio candidato<br />
presidencial priista, habrá que agregarle que<br />
algunos candidatos a diputados federales y locales,<br />
acusan un serio problema de desvinculación social,<br />
por lo que no están en las posibilidades de allanarle<br />
el camino al Sr. Meade sumándole votos a su<br />
causa. El voto verde de la huasteca es hoy en día<br />
un dilema, pues el electorado no termina de asimilar<br />
las brillantes decisiones de su partido. Aunque<br />
también, hay que decirlo, para los enterados parece<br />
estar muy claro el mensaje.