Revista Presencia Acapulco 1089

El brindis
Por Miguelángel Lépez Vela
ara adelgazar no hay nada como comer caviar sin pan y beber
champagne sin burbujas.” Elizabeth Taylor.
Hay momentos mágicos en la vida que conviene
enaltecer y que me mejor que un brindis con champagne o
con mezcal, o de los dos. Desde el sonido al descorchar, el
choque de las copas de cristal y el sonido de las burbujas, que
son como música entre las estrellas. Coco Chanel decía que
sólo tomaba champagne en dos momentos de su vida; cuando
estaba enamorada y cuando no lo estaba. Napoleón decía: En la
victoria lo mereces, en la derrota lo necesitas”. Y en la costa dicen que para
todo mal mezcal, para todo bien, también y para el susto de un sismo, otro,
de lo mismo.
En todas las culturas han existido las bebidas fermentadas. La vid es la más
conocida. Los egipcios bebían cerveza hace cinco mil años. Un aguardiente de cebada llamado
visge beata (agua de la vida en gaélico escocés) es el primer antecedente del whisky (1492). El
vino espumoso aparece en Egipto en el año 522. En la edad media en Italia y Alemania. Pero
quien lo hace en la región de Champagne, en Francia, es el monje benedictino Dom Pierre
Pérignon quien encuentra la fórmula de lo que hoy conocemos como champagne.
Entre 1920 y 1933 en los Estados Unidos, se aplica la Ley Seca, que prohibía ingerir
bebidas alcohólicas. La prohibición se extendió a otros países. La conclusión fue beber con
moderación, no solo no es malo, es bueno para aguzar los sentidos.
Sin duda la bebida más popular es la cerveza, le sigue el vino y los licores. De los
licores quien tiene mayor demanda es el Whisky, con ventas anuales de 17,500 mdd, de los
cuales la marca Johnny Walker vende 5,300 mdd; le sigue el Vodka con ventas de 10,700
mdd de los cuales 5,400 son de la marca Smirnoff, le sigue el ron con una venta de 4,500
mdd de los cuales 2,450 son de Bacardi y por último el Tequila con una venta de 2300 mdd.
De ahí la importancia de promover no solo nuestro Estado sino nuestra bebida
regional: El Mezcal, como lo es la Charanda en Michoacán o el Bacanora en Sonora, el Sotol
en Chihuahua o la Raicilla en Jalisco. Para que Guerrero resurja lo primero que tenemos
que hacer es creer en nosotros, lo que somos, lo que tenemos, nuestra cultura. Cuenta la
leyenda:
“Que hace miles de años llegó a la playa de los Mogotes el príncipe Mayaguel que venia
del otro lado del mar. A su llegada lo recibió la princesa Xania, que gobernaba su pueblo en
paz y prosperidad. Viendo los dioses que esa unión podría ser fructífera compartieron su
elixir, dándoselos a beber. Esa noche se amaron. De esa unión nació el Maguey del que se
obtiene el agave azul para la elaboración del mezcal. Desde entonces se conoce como el elixir
de los dioses. Y los Mogotes como el lugar de los encuentros amorosos. Dice la tradición que
si tomas una copa de mezcal con tu pareja serán felices toda la vida.” Y si tomas el Mezcal
Acapulco serán más felices, consiste en Mezcal congelado y una copa de Dom Perignon. La
unión de lo mejor del mundo, la champaña con lo mejor de Guerrero, el Mezcal.
Brindar es un rito. Se brinda por los encuentros, por los triunfos, por las alegrías, por los
sueños, por los proyectos. Cada país tiene su propio ritual aunque hay algunas reglas universales
que conviene conocer. El primer brindis lo debe hacer el anfitrión. Al brindar hay que chocar las
copas hasta que se escuche el sonido clásico, este sonido ahuyenta la mala suerte. Mirar siempre a
los ojos mientras brindas. Llenar las copas hasta que estén vacías. Ahora sí, brindemos por la salud,
el amor y el dinero y por el Estado de Guerrero, tierra de mezcal y de mujeres bellas.
marzo2018 35