DENOVIOS 146 - 18032016

dn/columna
INDEPENDENCIA Y METRO CUADRADO
¿Cuáles son los límites?
PAULA RODRÍGUEZ
COACH DE PAREJAS
WWW.PAULARODRIGUEZCL
Comencemos recordando la
primera etapa de la relación, donde
desaparecen por arte de magia de su
entorno social, porque priorizan estar
juntos y verse todos los días en cada
momento libre.
Él quiere estar y hablar todo el tiempo contigo… Y a ti se te olvida
que existen otros seres humanos que te necesitan, quieren y
que están acostumbrados a compartir contigo y que renuncian a
tenernos de manera periódica de visita. No es raro decir: “Pucha
amiga, desde que te pusiste a pololear ya ni te vemos”. Por el otro
lado, pasa algo muy similar, donde los partidos de fútbol empiezan a
estar incompletos porque a él se le olvidó avisar…
Para su tranquilidad, esto es muy normal en la primera etapa de la
relación y deben gozarlo así, porque habla de lo importante que son
el uno para el otro, de priorizar sus tiempos juntos, ¿entonces cuál
sería el problema? De alguna manera,
casi inconscientemente empezamos
a sentir que la otra persona siempre
debería priorizar estar con nosotras, y
si no lo hace, significará que “ya no
somos tan importantes en sus vidas”.
No logramos entender que una relación pasa por etapas y que no
tiene nada de malo que una vez ya pasada esta, no necesariamente
debemos dejar de lado el resto de nuestras actividades: amigos,
salidas o tal vez solo su descanso.
Una de las leyes fundamentales de una relación es comprender que
esta está basada en la libertad de elección, que, aunque firmemos un
papel, tengamos un anillo o una libreta de familia en las manos, nada
estará asegurado. ¿Por qué? Porque estar juntos es una opción
diaria, donde debemos elegirnos diariamente y el factor presión
respecto a exigir tiempos juntos, sin lugar a dudas, poco a poco
desgasta el vínculo.
dn 86
DeNovios