LIBRO
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LA GRAN PUERTA
Las puertas del inframundo se habían abierto en las profundidades del mar. No quedaba<br />
más por hacer que esperar las consecuencias de tan catastrófico error. Las criaturas que<br />
allí habitaban eran seres deformes y creados con diferentes partes humanas e incluso de<br />
animales marinos. Era un lugar oscuro que albergabalas aguas más frías del océano, allí<br />
la luz del sol, nunca llegaría. Devon, era una criatura que solo se componía por un ojo y<br />
unos tentáculos incrustados en él, los cuales le permitían el movimiento en el agua.<br />
Habría logrado escapar en ese gran descuido y se había adentrado en el océano pacifico.
Al ver lo vulnerable que podía ser por su<br />
tamaño en comparación a las otras especies<br />
que allí habitaban, hacía uso de los poderes<br />
de sus tentáculos para atraer como imanes,<br />
los pedazos de basura que se encontraba en<br />
el océano y así empezó a formar un cuerpo a<br />
largado. A pesar de tener un ojo y tentáculos<br />
era una criatura pensante, que llegó a la idea<br />
de construir su cuerpo, viendo un vagabundo<br />
que siempre caminaba por la playa apoyado en<br />
un bastón, recogiendo la basura que las personas<br />
dejaban a la orilla del mar. Devon sentía un<br />
odio inexplicablepor los humanos y sabía<br />
que la gente le temía al inframundo y a todos<br />
los que allí vivían
Así que se propuso hacer cada día un cuerpo más grande y sólido, empezó por<br />
un “tronco” que era un teléfono, sus aletas delanteras dos botellas de vino, y las<br />
traseras dos sandalias de algún turista que se perdieron en el océano. Con el<br />
tiempo fue creciendo más, con el fin de atacar desde distancias profundas a quienes<br />
nadaban y halar a aquellos que caminaran por la playa para comer sus pies y que<br />
finalmente murieran ahogados. Al único que nunca atacaba era al vagabundo, ya<br />
que era quien le había mostrado como podría ser aún más grande para poder<br />
sobrevivir.
Mide hasta 41cm de largo y sus cantos y llamados, retumban en el bosque (…) es difícil<br />
verlo en las áreas protegidas pues prefiere la parte alta de los bosques donde se confunde<br />
con el follaje. En ese momento Devon entendió, que allí afuera, en el aire, en la tierra y en<br />
el mar estarían todos aquellos a los que alguna vez llamo “hermanos”, buscando venganza<br />
y la forma de gobernar este mundo.<br />
Devon, estaba listo para su ataque.<br />
Era gigante, fuerte y con ansias de generar<br />
sufrimiento. Ya que días anteriores había<br />
logrado comunicarse por medio de sus<br />
tentáculos, con un sabio pulpo, que decía<br />
tener la respuesta al futuro. Devon acudió a<br />
él con una gran pregunta: ¿Hay más como yo<br />
fuera del inframundo? El pulpo se estremeció,<br />
pero dio su respuesta pausadamente:
Al atardecer del miércoles, un fuerte rugido salió desde las profundidades del mar: “Grwrraaarrr” y<br />
simultáneamente salieron sus grandes tentáculos y cuerpo de las profundidades del océano y empezó a<br />
destruir con una fuerza extrema todo aquello que viera y se interpusiera en su camino. Destruyo casas,<br />
mato a cientos de personas y comía sus pies mientras los sostenía vivos en sus tentáculos.<br />
Nunca imaginó que así como él debía defenderse en las profundidades del mar, los humanos también lo<br />
harían. Prendieron fuego a sus tentáculos, y su cuerpo lleno de basura fue diluyéndose en el mar, mientras<br />
un grito desesperado retumbaba en la ciudad: “Yo gobierno este mundo”. No contaron con que Devon se<br />
regeneraría y no solamente lograrían que su furia creciera, sino que empezara a pensar en su próximo<br />
y gran ataque.