enFila NOV 2018

Kevin Ríos
Entrevista
Kevin Ríos, cuéntanos ¿cómo iniciaste en
Acción Juvenil?
La historia es muy sencilla, con el interés de
participar en política que todo joven tiene a sus
17 años, empecé a participar con amigas y amigos
de mi preparatoria en Nueva Generación, lo
que hoy es el grupo homogéneo de Generación
Azul. Recuerdo con mucho entusiasmo la vez
que asistí a una plática de Alonso Lujambio, entonces
Secretario de Educación Pública y aspirante
a la Presidencia de la República. Don
Alonso, que en paz descanse, nos habló de la
participación en la democracia como un derecho,
pero sobre todo un deber: todos tenemos
que colaborar, unirnos, trabajar de la mano para
mejorar este país, desde nuestra comunidad y,
pienso yo, como generación. Prepararnos porque
en esta lucha tenemos que dar lo mejor de
nosotros.
¿Qué le dirías a un joven para invitarlo a
Acción Juvenil?
Te comento, el inicio de mi participación fue,
obviamente, en la Ciudad de México, pero lo
impactante es que Acción Juvenil es también
Acción Nacional, y quiero recalcar lo nacional:
nunca imaginé que desde los primeros años de
mi ciudadanía tendría incontables amigos y
compañeros desde Baja California hasta Quintana
Roo, de Jalisco hasta Tamaulipas, todos
con un mismo ideal y con una forma nueva de
hacer política. Realmente el juvenil te muestra
la magnitud que es nuestro país y nuestra juventud.
Es una gran organización que tenemos que
cuidar, fortalecer y hacerla útil para los demás
jóvenes que están fuera de sus filas y que vienen
en camino.
Sabemos que eres un juvenil de la Ciudad
de México, dinos ¿cómo has vivido Acción
Juvenil?
En equipo. Sin duda, en la Ciudad de México
donde tuve la oportunidad de que los jóvenes de
mi demarcación Cuauhtémoc me eligieran en
2014 como su secretario juvenil, aprendí, descubrí
y me di cuenta que sólo en equipo, teniendo
claros los valores, las metas y medios,
se puede construir y generar actividades de formación,
capacitación para los jóvenes y de vinculación
para que hagamos nuestros los
espacios públicos, las agendas y decirle a las vecinas
y vecinos que apuesten por las nuevas generaciones
para las responsabilidades públicas.
¿Qué virtudes o aprendizajes has observado
en Acción Juvenil?
Que todos tenemos algo que aportar, que contribuir
y demostrar ante nosotros mismos y los
demás. A los jóvenes que participan en el PAN
les resultan familiares las reuniones sabatinas
en las que nos ponemos a planear, proyectar y
distribuir tareas y agendar la próxima reunión,
todo en favor de un evento, una actividad o una
campaña, ese es el trabajo constante.
¿Cómo ves la situación actual que vive el
PAN y el juvenil?
Se nos ha dicho que en México existe un bono
demográfico, que la mayoría de la población es
joven y que ello también se traduce en un potencial
de fuerza de trabajo, de emprendimiento,
de innovación y, creo yo, en un potencial político;
sin embargo, como todo lo anterior esto no
se ha aprovechado. Los jóvenes del PAN debemos
tomar conciencia y por ello, los que aspiremos
a ser dirigentes debemos tener un
mensaje que le hable a una generación de mexicanos,
no sólo a los militantes y no sólo al
voto duro. Que cada joven sepa que existe Acción
Juvenil como seguro sabe que existe el
PAN.
Pero, ¿cómo calificas al PAN tras el resultado
electoral de julio de 2018?
La situación actual es sencillamente lo contrario
a lo anterior, Acción Nacional no fue la opción
de gobierno de la mayoría de los
mexicanos, aunque no hay que menospreciar los
12 millones de votos que sí refrendaron su confianza.
Muy pocos esfuerzos políticos y sociales
han tenido el respaldo de esa cantidad. Cada
voto de cada joven que fue por el PAN vale muchísimo.
Y si Acción Nacional no fue beneficiado
por la preferencia de la mayoría, en consecuencia,
Acción Juvenil no lo fue de los
jóvenes, pero Acción Juvenil no es votado el 1
de julio, sino que todos los días es electo por los
jóvenes que dedican su tiempo, su esfuerzo, sus
recursos, su fuerza y voluntad en los proyectos