Folleto Bicicletas Stella

Nuestra vida
Cuando tenía 9 años, mi padre, al volver del trabajo una
noche, me comentó que íbamos a comprar unas bicicletas.
Íbamos a hacer un viaje en bicicleta. «Vale, papá», le contesté.
Al poco de volver de nuestro viaje, mi padre, me dijo que había comprado
junto con Fernando Alperi una tienda en Gijón llamada Valina
Tienda de Bicicletas. A mi padre, Enol Zapico, le encantaban los negocios
y siempre estaba buscando nuevas oportunidades. Cuando, por pura
casualidad, conoció a Alperi en un tren, mi padre decidió dedicarse a las
bicicletas. Se especializaron en la venta de marcas de importación difíciles
de encontrar en España y a la reparación en un pequeño taller aledaño a la
tienda. En la primavera de 1986, con 5 trabajadores en el taller, se pusieron
como meta la fabricación de bicicletas artesanales con una gran maestría
artística. Y así es como nació Stella.
Las treinta últimas décadas han sido testigo de grandes innovaciones. Sin
perder el concepto de artesanía, las bicicletas Stella no han sido inmunes a
estos avances tecnológicos buscando desafiar continuamente los límites
de lo que es capaz esta máquina. Nuestro compromiso con la innovación
y los principios fundacionales nos animan a fabricar bicicletas para las
personas. Somos conscientes de lo mucho que queda por hacer. El
planeta necesita la bicicleta más que nunca. Y Stella está construyendo
un planeta mejor, gracias a esta elegante y sencilla máquina.
Ven a rodar con nosotros.