Revista CIPU Junio 2019

Uruguay integra la lista negra de la O.I.T
La Comisión de Aplicación de Normas de la OIT incluyó a
Uruguay en la lista negra conformada por países que no respetan
convenios y libertades laborales.
La medida llega luego de una queja presentada hace una
década por las cámaras empresariales del Uruguay contra la ley
de negociación colectiva (ley nº 18.566) y el decreto sobre las
ocupaciones de lugares de trabajo (nº 165/2006). Eso motivó
que la OIT enviara durante años varias recomendaciones al
gobierno uruguayo para cambiar esas normas.
Para realizar un análisis de este problema, debemos mencionar
las normas internacionales que Uruguay ratificó, y que son de
aplicación inmediata.
En primer lugar, tenemos el Convenio Internacional de Trabajo nº
98 de 1949, relativo a la aplicación de los principios del derecho de
sindicación y de negociación colectiva, que en su art. 4 expresa:
Deberán adoptarse medidas adecuadas a las condiciones
nacionales, cuando ello sea necesario, para estimular y fomentar
entre los empleadores y organizaciones de empleadores, por
una parte, y las organizaciones de trabajadores por otra, el pleno
desarrollo y uso de procedimientos de negociación voluntaria,
con objeto de reglamentar, por medio de contratos colectivos,
las condiciones de empleo.
¿Cuál es el modelo uruguayo de relaciones colectivas de trabajo?
Desde su creación, el sistema de relaciones colectivas se
caracterizó por la ausencia de regulación jurídica, hecho que
se haya calificado como el modelo más autónomo de América
Latina. A partir del 2005, y de la actual administración comenzó
a regularse cada vez más sobre el derecho colectivo, sobre la
base de la ley de Consejos de Salarios creada en 1943.
Los temas principales que se cuestionan por las Cámaras
son: la exigencia a los sindicatos de tener personería jurídica;
la ultractividad de los convenios; que la competencia de los
Consejos de Salarios se reduzca a la fijación del salario mínimo;
promover el carácter libre y voluntario de la negociación colectiva.
Esto motivó la reacción de las Cámaras Empresariales que
entendieron que esta regulación y transformaciones que se
dieron en el derecho colectivo, no apuntan a la búsqueda de un
equilibrio entre las partes, sino que lo están alterando en forma
inapropiada.
Como consecuencia, presentaron una queja ante la O.I.T en el
año 2009, ya que, cualquier regulación en materia colectiva del
trabajo, debe ser bilateral – entre trabajadores y empleadoressin
la intervención del Estado.
A raíz de esta queja, Uruguay está bajo la lupa por violación
del convenio 98 sobre negociación colectiva, por el cual la OIT
viene insistiendo a la administración desde 2010. Hay varias
recomendaciones de la organización, aunque la principal es que
se privilegie la negociación entre empresa y empleados sobre
las condiciones de trabajo y aumentos de salarios, por encima
de la negociación tripartita con el gobierno en los consejos de
salarios.
La comisión de aplicación de normas de la O.I.T emplazó
al Gobierno uruguayo e informó que debe cumplir una
recomendación: modificar la ley de negociación colectiva,
cuestionada por los empleadores uruguayos. Esos cambios
deben hacerse a través de un proyecto de ley remitido al
Parlamento. Además, le fijó un plazo para hacerlo, debe ser
enviado a fines de octubre.
Ese documento elaborado por el Poder Ejecutivo debe contar
con la conformidad de las Cámaras Empresariales y el PIT CNT.
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