revista Q Que... México, edición 140

La actriz está orgullosa de sus raíces y lo
muestra abiertamente en sus entrevistas y en
sus redes sociales. Entre sus fuentes de inspiración
están: su abuela materna y las mujeres
migrantes que pelearon y salieron adelante para
facilitar las cosas a las siguientes generaciones.
DE ORIGEN INDIO GUJARATI
Sus rasgos son resultado de la mezcla de los orígenes
de sus progenitores: Usha y Chris Scott. Su padre
es inglés de nacimiento, su madre proviene de Uganda
y pertenece a la etnia de origen indio gujarati.
La comunidad india en Uganda se remonta, aproximadamente,
a cuando el país africano fue declarado
Protectorado del Gobierno Británico en 1893. En
aquel momento, numerosos indios, cuyo país también
estaba bajo el poder colonial de Gran Bretaña, se desplazaron
como trabajadores a la región africana y se
establecieron de manera permanente.
El número de indios en Uganda ha variado desde
entonces. En 1972, el dictador Idi Amin Dada ordenó
expulsar a los 80.000 asiáticos del país. La gran mayoría
eran de origen indio. Entre ellos estaba la abuela de
Scott, que llegó a Inglaterra junto sus hijos.
ORGULLOSA DE SUS RAÍCES
La actriz está orgullosa de sus raíces y lo
muestra abiertamente en sus entrevistas y en
sus redes sociales. Entre sus fuentes de inspiración
están: su abuela materna y las mujeres migrantes
que pelearon y salieron adelante para
facilitar las cosas a las siguientes generaciones.
La vida de Scott está ligada al cristianismo
desde pequeña. Su padre es pastor principal de
la Bridge Church, en Woodford Redbridge, en
Inglaterra. En la página web de la congregación
la definen como “una comunidad de gente
corriente que ha encontrado la paz, la alegría
y un propósito en un Dios extraordinario”.
La iglesia ha tenido una relevancia especial
en su vida, no solo en el terreno espiritual. Allí
conoció a su marido, con el que lleva casada
cinco años, desde los 21, el jugador de fútbol
británico Jordan Spence que actualmente juega
en el Ipswich Town Football Club.
“Nos conocimos cuando era una niña en la
iglesia donde mis padres son pastores. Crecimos
juntos. Cuando conoces a alguien a tan
corta edad, obviamente puedes crecer en direcciones
separadas, pero sucedió lo contrario”,
dijo la actriz a un medio español.
En una entrevista para el número de abril
de la revista Vogue UK, Scott aseguró: “mi fe
es la base de todas las decisiones que tomo, y
también de mi matrimonio”
Su carrera también comenzó ligada a la iglesia
en la que sus padres predican. En ella se
unió al grupo de canto y llamó la atención por
su voz. De hecho, en “Aladdin”, es ella misma
quien canta el tema “Speechless”.
Aunque ahora es más reconocida por su faceta
como actriz, Scott no descarta una doble
vertiente en su trayectoria, según la misma revista
británica.
RAZA Y FEMINISMO
En cuanto se hizo público el casting del “remake” de
Disney, Scott ha tenido que enfrentarse a las críticas, no
dirigidas hacia ella directamente, pero sí hacia su elección
como Jasmine. La idea de que una mujer mestiza,
mitad europea, mitad india, interpretase a una mujer de
Oriente Medio no caló demasiado bien.
“Mi responsabilidad es con el personaje”, dijo la actriz
en la revista Woman, a propósito de la polémica.
En diversas ocasiones, Scott ha compartido sus experiencias
en torno a su raza en la industria del cine.
“Hubo algunos momentos en Hollywood en los que era
demasiado blanca para una persona y demasiado poco
blanca para otra”, declaró a Vogue UK.
No era la única arista controvertida del personaje
de Jasmine. La factoría de Mickey Mouse lleva años
intentando adaptarse a los cambios y resarcirse de
producciones pasadas en las que las mujeres eran
princesas indefensas y sumisas, cuya felicidad dependía
de un príncipe encantado que las salvase.
En esta nueva cinta hay una trama en la que Jasmine
se enfrenta al villano, Jafar, para proteger la
libertad de su reino. La trama sentimental de Jasmine
y Aladdin permanece, eso sí, desde un ángulo
un poco más “empoderante”. La princesa se centra
más en su carrera, en su papel de gobernante.
“Históricamente, al pensar en las princesas conectamos
con un arquetipo, el de la mujer pasiva
cuyo objetivo es encontrar a un esposo. Así
que era muy importante que esta princesa
Disney se percibiera como moderna,
que viviera un viaje de autodescubrimiento
y tuviera una voz propia. En
nuestra película el mensaje que transmitimos
es que puedes encontrar el amor y
compatibilizarlo con una carrera. No son
excluyentes”, comentó la actriz en una entrevista
al diario español El Mundo.
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