BLAZE MAGAZINE EDICIÓN 3

8
Blaze Magazine
Deuteronomio 7:6-8 (RVR)
“Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu
Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que
todos los pueblos que están sobre la tierra. No por ser vosotros
más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido,
pues vosotros erais el más insignificante de todos los
pueblos; sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento
que juró a vuestros padres, os ha
sacado Jehová con mano poderosa, y os ha
rescatado de servidumbre, de la mano de
Faraón rey de Egipto”
E
l pasado 14 de Mayo se conmemoraron
los 71 años de la
nación de Israel, no me canso
de repetir el gran privilegio
que tenemos de vivir en
tiempos tan proféticos, donde la Iglesia e
Israel por primera vez en la historia de la
humanidad están al mismo tiempo
operando en la tierra.
“A través de esta
promesa podemos ver
que el plan de Dios
desde el principio no fue
aislar a un pueblo para
bendecirlo y maldecir al
resto, sino que deseaba
abrir un canal para
bendecir a las demás
naciones,”
El hecho de que sean 71 años los que celebra Israel no es
un número de menor importancia; el Profeta Jeremías profetizó
sobre lo que sucedería cuando Israel completara sus
70 años y entrara al año 71.
Jeremías 25:12 dice: “Pero, cuando se hayan cumplido los
setenta años, yo castigaré por su iniquidad al rey de Babilonia
y a aquella nación, país de los caldeos, y los convertiré en
desolación perpetua, afirma el Señor” (NVI). Refiriéndose
aquí a que se acababa la cautividad del Pueblo de Israel
después de los 70 años cuando salieron del norte y cuando
salieron del sur.
Israel es una nación amada por Dios, sin embargo, esto
no fue porque desde el principio Israel se destacara como
nación fuerte y numerosa entre todas las naciones;
por el contrario era la menos numerosa
de todas. Esta elección Divina para ser apartada
como nación especial de Dios fue producto
del amor del mismo Dios y la fidelidad a la
promesa dada.
Para hablar de Israel debemos hablar de su
Patriarca, Abraham. Pues a Abraham se le fue
dada la promesa de que a través de él se levantaría
una gran nación, y es precisamente lo que
vemos ahora; una nación que se destaca en todas
las áreas (científica, económica, militar, etc.).
Abraham, el Padre de la fe, hace más de 4.000 años salió de
su tierra y parentela confiando en que Fiel era el que había
hecho la Promesa.
Génesis 22:18 (RVR)
“En tu simiente serán benditas todas las naciones de la
tierra, por cuanto obedeciste a mi voz”
A través de esta promesa podemos ver que el plan de Dios
desde el principio no fue aislar a un pueblo para bendecirlo