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<strong>EN</strong> EL PERU 6 <strong>DE</strong> CADA 10 PERSONAS NECESITADAS <strong>DE</strong> TRABAJO SON <strong>EN</strong>-<br />
GAÑADAS, <strong>EN</strong> SU MAYORIA M<strong>EN</strong>ORES <strong>DE</strong> EDAD Y SON EXPLOTADAS.<br />
Esta cifra me preocupa mucho ya que en la obra tela de araña hay una adolescente de<br />
16 años que era acosada por un chiquillo de 15 años aproximadamente, pese a que<br />
ella se queja con la madre del acosador, Gertrudis, poco o nada cambia la situación<br />
hasta hacerse insostenible, me pregunto yo cómo es posible que ni las hermanas ni la<br />
madre de Raúl (acosador) se dieran cuenta de esta situación delicada. Lo que más me<br />
indigna es que María (la víctima) busca ayuda y pone toda su confianza en Justa y ésta<br />
la traiciona sin compasión.<br />
Dios mío dónde estamos que uno ya no puede confiar en nadie, eran tan sincera las<br />
palabras de Justa: -“Don Felipe Santos es dueño de una panadería, él te ayudará” y<br />
María confía porque no tiene con quien comunicarse, ella es de Nazca y su familia vive<br />
en ese lugar, ella está sola.<br />
¿Cómo es posible que Justa siendo mujer la mande al lugar de las torturas, del sufrimiento<br />
a esta pobre joven? Pienso que Felipe santos pagará, tarde o temprano, por lo<br />
que ha hecho.<br />
María simboliza a esas cifras dadas por INEI o como aquella joven que vino a Lima<br />
para cambiar su futuro y encontraron su cadáver en un cilindro con cemento. Realmente<br />
como para poner los pelos de punta.<br />
Pienso que a Raúl deben llevarle a una correccional para que así aprenda que acosar<br />
hace sufrir a la persona y a Felipe Santos deberían darle mínimo 40 años de cárcel sin<br />
beneficios. Es triste ponerme a pensar el infiero que le espera a la pobre María.<br />
¿Cuántas Marías hay en Lima? Otra sería la situación de las mujeres de nuestro país<br />
si tan solo nos uniéramos y enterráramos el machismo, las cosas serían diferentes,<br />
pero no pierdo la fe. ¡Mujeres no se dejen engañar por Justas! ¡Mujeres siempre desconfíen!<br />
¡Mujeres defiéndanse! Y nosotros los testigos comprometámonos a defender<br />
a las mujeres, ¡sociedad repudiemos a estos enfermos!<br />
Autor: Oswaldo Avila Trigoso.<br />
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