AMATL MAGAZINE #2

PUBLIREPORTAJE
AMATL
Está hecho para encantar, para seducir:
por su comida, por su ambiente.
Existe en una de las zonas más famosas,
cómo no, la Roma, allí en sus escaleras,
entre los suelos, sobre las mesas se
hierve la esencia de las pláticas, de los
encuentros.
Lima 700 es un lugar que celebra la gastronomía peruana
desde su propia existencia. De espacios que conviven
entre la Colonia y la modernidad mientras deconstruye
su cocina y la interpretar nuevamente, con toques del
mundo entero.
Perú se presenta en este restaurante como una cultura
rica, digna. Como lo merece. Es el choque del amor a
la patria, a la gente. La pasión por lo que hacen y por
lo que son es su sello más grande, susurrando por las
paredes que nunca van a defraudar y lo logran. Siempre
lo logran.
Es pura tradición sazonada. De fusiones incas y europeas
con acentos de todo el mundo; las papas, el maíz, los
pescados y los mariscos junto con una gran variedad de
especias forman la base de los menús que lo reconocen y
lo mantienen en el gusto del público.
También le tiene amor a esta tierra que lo abraza, vive
con ella y la honra como honra al Perú que trae en las
venas; hablan los tequilas, hablan los piscos.
Todo tiene algo que contar: desde la fachada de líneas
clásicas hasta los interiores. Juegan a acariciar el gusto, a
saborear las miradas, es un juego injusto que no se gana,
sólo queda rendirse. Sin opciones ni remordimientos,
sólo dejarse llevar sin freno, disfrutando el viaje.
Con un amplio surtido de platillos que van de los caldos
a los ceviches y uno, todavía, más extenso si de bebidas
se habla, Lima 700 representa lo que debe vivirse en
cuanto a gastronomía se refiere.
Que sean los platillos los que permitan mirar, los que
permitan ser.
Texto: EQUIPO AMATL MAGAZINE
Foto: Daniel Ramírez @dnl.fotografia
Enclavado en Tonalá 144, Roma Norte
ofrece su visión del arte, de los sabores
y la eternidad, envuelto en los encantos
de una arquitectura de antaño que suele
mirar a través de la luz a una metrópoli,
que está viva.
Tiene la opción de conocerlo de distintas
maneras: con las catas y los maridajes,
que son pocos, sí, pero disfrutables o por
medio de su ambiente que anda entre lo
ejecutivo y lo juvenil, aunque siempre
versátil.
Se mantiene cerca de sus clientes, o
de quien esté interesado en ampliar el
paladar, por medio las redes sociales,
especialmente Instagram con
@lima700tonala extendiendo el trato con
las personas llevándolas de la mano por
una galería que presume lo que puede
hacerse.
Allí es tan fácil caer por una razón o por
otra, no importa cuál, hay de todo y para
todos. Se corona de espacios en blanco
y de serpenteantes escalones que dan
miradas íntimas a lo que lleva por dentro
y está lleno de matices que recorren otras
latitudes, otras realidades.
Sin duda, habría que echar un vistazo
(o todos los sentidos) a Lima 700 porque
lugares así valen la pena. Lo valen todo.
Calle Tonalá 144. Roma Norte
CDMX
(52)5537175411
(52)5580314066
(52)52641769
reservas@lima700.com