AVITONO
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C A M I N O S D E L A G U A
La relación de la ciudad con el recurso hídrico
Bogotá se enceuntra previlegiada por su localización y las condiciones
geográficas de su territorio. La ciudad está asentada en
una planicie rodeada por importantes formaciones montañosas,
entre estas los cerros orientales; Bogotá cuenta con un sistema de
caminos de agua que recorren todo el territorio desde los cerros
hasta la sabana bogotana, estos ríos descienden por las laderas
acomodándose a la topografía, alimentando así a los otros componentes
del sistema hídrico de la ciudad.
A pesar de que el territorio es suplido por una sistema hídrico
eficiente, pues Bogotá cuenta con un sistema de aguas subterraneas
o acueducto que cubre la totalidad del suelo urbano. La ciudad
ha crecido dandole la espalda al agua, desaprovechando los
demás recursos ecológicos que estas estructuras pueden llegar a
proveer. Una de las problemáticas más graves de la ciudad es la
contaminación y el discuido de los caminos del agua que recorren
el territorio. La solución que se le ha dado a este problema es
la canalización subterranea de la mayoría de los ríos y quebradas.
Además de la canalización, se han implementado distintos equipamientos
y estructuras dedicadas al tratamiento de grandes
cantidades de agua contaminada, entre estos se encuentra la
planta de tratamiento del río El Salitre (PTAR), la infrastructura
de esta planta de tratamientos se encuentra próxima al Humedal
Tibabuyes y al Río Bogotá. El Río Bogotá es la arteria más importante
del sistema de ríos de la ciudad, es el punto de desembocadura
de la mayoría de las corrientes provenientes de los cerros.
Además de los ríos, los humedales tambien son cruciales para el
funcionamiento de la Estructura Ecológica Principal, son ecosistemas
estratégicos en cuanto al manteniemiento de las aguas, la
proliferación de biodiversidad y la protección contra inundaciones,
es por esto que la protección y restauración de estos ecosistemas
debería convertirse en una prioridad. Aunque la mayoría de
los habitantes de la ciudad los ven como elementos que trancan
el crecimiento urbano, desconociendo su importancia en la vida
del ser humano.
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